0-2 el sevilla impone su potencial en carranza, y deja lejos el pase a la siguiente ronda a un cádiz que no se rindió

El Cádiz se vio superado desde el primer momento por un Sevilla que venía con todos sus titulares del debut del italiano Vicenzo Montella como entrenador, en el partido de ida de octavos de final de la Copa del Rey en el Ramón de Carranza, que ha dejado mal sabor de boca al conjunto amarillo.
Cervera había puesto en el once inicial del Cádiz a la mayoría de los jugadores que tienen menos minutos en la Liga, intentando dar buenas sensaciones tras el parón navideño para llevar alguna ventaja al Sánchez Pizjuán. Sería un reto añadido para el Cádiz, eliminar a los dos equipos sevillanos de la Copa del Rey. Un reto, que no se pudo materializar.
Muy pronto se puso por delante en el marcador el conjunto hispalense, gracias a Nolito en el minuto 9, y Navas en el minuto 22, quien ponía el 0 a 2 en el marcador, tras un fallo de Brian Oliva. El Sevilla entró desde el primer momento con mucha personalidad, muy metido en el juego, concentrado, haciendo que la primera media hora fuera contundente en el juego, y por tanto, en el marcador. Así las cosas, el Cádiz se vio desbordado en los primeros 30 minutos por el buen juego del equipo sevillista. A partir de entonces el conjunto amarillo emparejó un poco la situación, pero fue el Sevilla quien se llevó un primer tiempo con un resultado justo y favorable.
El encuentro comenzó pensando en el partido de Liga ante el Granada; y el Sevilla, tras el 0 – 2, empezó a pensar también en el partido de Liga que tiene ante su eterno rival el Real Betis. Un encuentro, por tanto, con la cabeza puesta más en la Liga que en la propia Copa del Rey.
En la segunda mitad, cambió la decoración. Cambios como el de Álvaro García y Salvi, le dieron mucha más verticalidad al Cádiz que llegó con reiteradas ocasiones a la portería de Sergio Rico. El cancerbero se vio obligado a realizar paradas de muchísimo mérito. La mejor oportunidad la desaprovechó Salvi en un penalti en el minuto 83. Sergio Rico, ayudado del palo, propició las circunstancias para que el balón no llegara a puerta del Sevilla.
Al final, un partido con muchas alternativas de gol; un primer tiempo brillante para el Sevilla y un segundo tiempo con perspectivas para el Cádiz, que no llegaron a materializarse en goles.