Los propietarios de viviendas en Cádiz pueden sumarse al Programa Municipal de Alquiler
El Ayuntamiento anima a participar en el programa ante la posibilidad de un aumento de desahucios por el fin el próximo 9 de agosto de la moratoria aprobada por el Gobierno
El Equipo de Gobierno ha pedido "colaboración" a los propietarios y propietarias de viviendas de la ciudad y les ha animado a sumarse al Programa Municipal de Alquiler, cuyo objetivo es impulsar el alquiler residencial propiciando que las casas deshabitadas o destinadas a uso turístico se pongan, con las debidas garantías para la propiedad, a disposición de la empresa municipal de vivienda (Procasa) con destino a los sectores de población más vulnerables.
La concejala de Vivienda y presidenta de Procasa, Eva Tubío, ha explicado que se ha puesto en marcha una campaña informativa para animar a que más propietarios se sumen a este programa. Considera que "hay datos que avalan que el alquiler anual es más rentable económicamente que el turístico y genera menos problemas de convivencia en las comunidades".
Por otra parte, ha señalado que la futura Ley de Vivienda está valorando gravar las viviendas vacías con un aumento del IBI, con lo cual "es un buen momento para sacarlas al alquiler". Según ha apuntado, desde la reforma de la nueva ordenanza ya se han sumado varias viviendas, no obstante "se siguen necesitando más, máxime cuando en caso de no prosperar la reivindicación que se está haciendo desde este Ayuntamiento y desde los colectivos en defensa del derecho a la vivienda, el próximo 9 de agosto expira la moratoria del alquiler y la suspensión de los desahucios y lanzamientos de arrendamientos de personas vulnerables sin alternativa habitacional aprobada por el Gobierno con motivo de la pandemia y el estado de alarma, lo que hace sospechar que pueda producirse un aumento de estas situaciones".
Tubío ha recordado que, además de la construcción de vivienda de alquiler social con las obras que actualmente se están ejecutando en las calles Botica, Marañón y Marqués de la Ensenada, o el recién aprobado proyecto de 16 viviendas en calle Santiago, este programa responde al compromiso del Equipo de Gobierno de "poner todas las herramientas posibles para garantizar el derecho a una vivienda digna y adecuada, así como el derecho de los gaditanos y gaditanas a vivir en su ciudad".
Asimismo, ha apuntado que la normativa supone también una alternativa para sacar al mercado viviendas que no contaban con las condiciones de habitabilidad a través de créditos reintegrables de hasta 10.000 euros para reformas y, por otro lado, facilita el acceso a las mismas de personas con recursos limitados.
Las viviendas acogidas a este programa serán cedidas a Procasa durante cinco años, en los que el Ayuntamiento "garantiza el buen uso del inmueble y el pago en fecha del 100% de la renta que corresponda en base a la ordenanza, que está en los límites del mercado". El Ayuntamiento se encarga de cubrir la diferencia hasta ese límite sobre el precio que se acuerde con el inquilino teniendo en cuenta sus posibilidades económicas.
La concejala ha recordado que, entre otras cuestiones, la modificación de la ordenanza contempla el incremento de la cantidad mensual de alquiler, pasando de 550 euros más 50 de comunidad a un máximo de 800. En concreto, hasta un máximo de 600 euros en el caso de viviendas de un dormitorio, un máximo de 700 euros para los de dos dormitorios y un tope de 800 para los de tres o más. Asimismo, el tiempo de los contratos de alquiler se eleva de tres a cinco conforme al cambio en la Ley de Arrendamientos Urbanos. Las ayudas económicas a los inquilinos para el pago de las rentas de los alquileres se realizarán como ayuda social por los equipos técnicos competentes.
La concejala ha subrayado que, conforme al Plan Municipal de Vivienda, esta iniciativa contribuye a aumentar la oferta de alquiler y sobre todo a "hacer ciudad" en tanto que ayudará a evitar que muchas personas tengan que marcharse de localidad porque aquí no exista suficiente oferta, al estar buena parte de ese posible parque de alquiler deshabitado o destinado al alquiler turístico, y lo hace al mismo tiempo con el apoyo municipal, con medidas para garantizar el pago de las rentas y el buen estado de conservación de la vivienda hasta la finalización del arrendamiento.
