El ayuntamiento aprueba un protocolo de entrega de viviendas municipales por parte de procasa 

La Junta de Gobierno Local ha aprobado este viernes el protocolo de entrega de viviendas municipales por parte de Procasa, con objeto de mejorar el servicio que se presta desde el Ayuntamiento gaditano a los vecinos y vecinas de la ciudad. “El objetivo de este protocolo –ha explicado la concejala de Vivienda, Eva Tubío- es el de homogeneizar los criterios en el proceso de entrega de viviendas municipales en régimen de alquiler y sobre todo poder garantizar que la vivienda que se entrega está en buen estado, para poder ser entregadas a las personas legalmente adjudicatarias de las mismas”.
Este nuevo protocolo consiste en seguir una serie de pasos que garantizan que la vivienda se entrega en las mejores condiciones. Así, para el caso de adjudicaciones de viviendas de primera ocupación, se le entregará a la familia adjudicataria una hoja de incidencias para que recojan cualquier observación, desperfecto sobre la vivienda. Esta hoja será recibida y estudiada en Procasa y se entregará a la empresa constructora con la orden de reparación durante el periodo de garantía. Tubío ha indicado que desde Procasa se hará un seguimiento de la reparación hasta su arreglo y la firma de conformidad por parte del inquilino. Además, se hará una encuesta de satisfacción sobre los servicios prestados.
En el caso de las entregas de viviendas en segunda o sucesiva ocupación, se hará una inspección previa por parte del equipo de Procasa con el anterior inquilino o inquilina al objeto de recoger las llaves en la propia vivienda donde se firmará la entrega y recepción de la misma. Se aprovechará para hacer una inspección por parte de este equipo técnico, que elaborará un parte sobre el estado de conservación en el que se entrega el inmueble. Y en caso de daños realizados a la vivienda, se valorará, atendiendo a la situación económica y mala fe en la producción de los mismos por parte de la persona inquilina, la posibilidad de reclamación de los daños producidos.
Asimismo, se elaborará un informe técnico sobre los elementos e instalaciones que precisan reparación o reposición en la vivienda o de las obras que sean necesarias para la conservación de la misma, incluida la retirada de muebles y objetos abandonados por el anterior inquilino, así como limpieza de la vivienda. El informe incluirá una valoración aproximada de la inversión necesaria para el adecentamiento de la misma en condiciones dignas para la entrega a un nuevo adjudicatario/a.
En aquellos casos que sean necesarios, se comunicará a la contrata de mantenimiento el parte de reparaciones con el fin de poder adjudicar de nuevo la vivienda en sus mejores condiciones de habitabilidad. Con la nueva familia inquilina se realizará una inspección de la vivienda y se firmará un acta de conformidad para proceder a la firma del contrato de arrendamiento y entrega de llaves.
Y se tendrá constancia gráfica tanto del estado en el que se deja la vivienda como en el que se entrega.
“Con este tipo de protocolo esperamos poder mejorar la atención y sobre todo enmarcar los pasos a seguir para garantizar que las casas que se entregan cumplen con las normas de habitabilidad”, ha señalado la edil.