El tráfico en la ap-4 sevilla-cádiz crece un 5,6% durante 2017 con más de 22.000 tránsitos al día
Así se desprende de los datos del Ministerio de Fomento correspondientes a la conclusión del pasado mes de noviembre
La red de autopistas de peaje española ha encadenado en 2017 su cuarto año consecutivo de crecimiento del tráfico, que además se sitúa en máximos de los últimos siete años al superar la cota de los 19.000 vehículos diarios. Entre ellas, la AP-4 Sevilla-Cádiz se ha anotado un crecimiento superior a la media, al registrar 22.065 tránsitos al día, un 5,6 por ciento más.
Así se desprende de los datos del Ministerio de Fomento correspondientes a la conclusión del pasado mes de noviembre, cuando esas vías presentaron una media de 19.293 usuarios al día, un 4,5 por ciento más que en el mismo periodo de 2016.
Este volumen de vehículos está aún lejos del máximo de 23.909 que las autopistas contabilizaron al día en 2006, el ejercicio previo a la crisis, a pesar de que entonces la longitud de la red de pago era algo inferior a la actual (de 2.382 kilómetros, frente a los 2.560 kilómetros actuales).
A pesar de ello, los datos de 2017 consolidan la tendencia a la recuperación que las autopistas vienen experimentando desde 2014. La mejora de la economía, con el consiguiente aumento de la movilidad de personas y bienes, así como la contención del precio de los combustibles, el incremento del turismo y el descenso del precio de los peajes en los dos últimos años son algunos de los factores que apuntalan este aumento de usuarios.
El sector avanza en su recuperación en vísperas de que el Estado, a través del Ministerio de Fomento, 'rescate' las nueve autopistas de peaje que quebraron a lo largo de 2012, en plena crisis económica.
Precisamente, el desplome del tráfico que estas vías sufrieron en esos años, junto a los problemas de deuda causados por los sobrecostes de las expropiaciones, constituyeron los principales motivos de la insolvencia de las vías.
El Departamento que dirige Íñigo de la Serna prevé abordar este año el 'rescate' y la posterior vuelta de las vías a la gestión por parte de empresas privadas, toda vez que los procesos concursales en que están inmersas sus actuales concesionarias están desembocando ya en la liquidación.
LAS VÍAS QUEBRADAS, LAS QUE MÁS CRECEN
Se da la circunstancia de que alguna de estas autopistas en quiebra son las que más aumentaron su tráfico entre enero y noviembre del pasado año. Es el caso de la radial R-5 Madrid-Navalcarnero, que contabilizó 10.696 vehículos al día, un 33,6 por ciento más.
La AP-41 Madrid-Toledo elevó un 14,5 por ciento su volumen de usuarios diarios, aunque se mantiene como la que menos registra (996 al día). De su lado, la radial R-4 Madrid-Ocaña elevó un 10,6 por ciento su tráfico (5.721 usuarios diarios), la R-2 Madrid-Guadalajara creció un 8,1 por ciento (5.316 vehículos) y la AP-36 Ocaña-La Roda contabilizó 3.220 coches, un 6,7 por ciento más.
Respecto a las autopistas más maduras y sin problemas económico-financieros, tres tramos de la AP-7 a su paso por Cataluña se mantienen como los de mayor tráfico de la red. El comprendido entre Montmeló y El Papiol el que más, dado que contabiliza 115.135 circulaciones al día y además crece un 3,9%.
También se anotaron crecimientos superiores a la media la AP-4 Sevilla-Cádiz --22.065 tránsitos al día, un 5,6 por ciento más--, y el tramo de la AP-7 entre Málaga y Guadiaro, con 32.262 vehículos al día, un 7,1 por ciento más. La AP-71 León-Astorga registró 4.446 circulaciones diarias, un 6,28 por ciento más.