Cádiz ya está en cuaresma

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Mayte Huguet

El Vía Crucis de las hermandades y cofradías se celebra con una gran afluencia de público

Era el momento. Era el día. Al fin era lunes. El primero de Cuaresma. Cádiz dejaba a un lado al fin el antifaz de Carnaval para revestirse y comenzar un nuevo camino hacia la Semana Santa.
Y lo hizo a la altura que se merece este día. Con la celebración del vía crucis oficial de las hermandades y cofradías de Cádiz.
Y protagonizado por una hermandad que supo cumplir con creces todas las espectativas.
La hermandad del Prendimiento consiguió la admiración de propios y extraños en este vía crucis.
Y es que la junta de gobierno cuidó todos los detalles.
El Señor estrenaba el ajuar y la túnica, donada por los hermanos.
Lucía en parihuela de la hermandad del Desconsuelo de Jerez.
Flanqueaban al Señor los 4 faroles de la hermandad de Medinaceli de Cádiz.
En el frontal, las reliquias del beato Diego José de Cádiz.
Y lo más destacado, la disposición de la imagen. Y es que presidía la parihuela sólo con las manos atadas.
Es decir, el momento en el que Jesús ha sido prendido en el monte de los Olivos.
Desde la iglesia del Carmen comenzó a salir el cortejo a la hora prevista, a las 18.45 horas, mientras que la parihuela no lo hizo hasta 10 minutos más tarde mientras que sonaba las voces de la capilla musical que acompañó al Señor del Prendimiento en este camino.
Un camino que le llevó a pasar por la casa del Beato Diego, la actual iglesia de la hermandad, recorrer el barrio del Mentidero, la carrera oficial a la inversa y verlo por primera vez por la plaza de las Flores de camino a la Catedral.
Puntual, la imagen entró por la puerta de Arquitecto Acero al primer templo de la Diócesis donde numeroso público esperaba su llegada.
El pregonero de la Semana Santa de Cádiz, Juan Carlos Jurado, el hermano mayor del Carmen, José Francisco Trigo, el hermano mayor de La Paz, Ignacio Ortiz, la periodista Ana Mendoza, el carmelita fray Ángel Palomino y el hermano mayor del Prendimiento, Rafael Galeano, fueron algunos de los elegidos para leer las estaciones del Vía Crucis.
Un acto que cerró el obispo diocesano, Rafael Zornoza, que un año más presidió el acto que se alargó hasta las 21.30 horas.
En ese momento, de regreso a la iglesia del Carmen, acompañado, además, por sus hermanos que tomaron el testigo de algunas cofradías que abandonaron su sitio una vez terminó el acto.
Además, tras la parihuela, también acompañaró al Señor del Prendimiento numerosos hermanos y devotos que quisieron ser testigos de esta noche tan especial.
Una noche que acabó casi a las 22.30 horas, cuando la imagen llegó a la iglesia del Carmen y finalizaba así el Vía Crucis de las Hermandades y Cofradías.
Un fin y un principio, porque el Señor será trasladado este martes su capilla para, a partir del miércoles, presidir el triduo de Cuaresma.