El juez deja en libertad provisional al empresario del fútbol quique pina tras tomarle declaración
Considera que le puede revocar la prisión tras haber evitado su contacto con otros implicados en la trama
El magistrado de la Audiencia Nacional José de la Mata ha acordado dejar en libertad provisional al empresario del fútbol Enrique Pina, en prisión desde el pasado 2 de febrero por integrar presuntamente una red de corrupción en la contratación de futbolistas, tras tomarle declaración este mismo lunes.
En el auto, el juez que investiga la trama desarticulada en la Operación 'Líbero', le impone medidas cautelares tales como comparecencias semanales en el juzgado, prohibición de salida del territorio nacional, retirada de pasaporte, fijación de domicilio, y que facilite un número de teléfono para estar localizado.
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 explica en su auto que es "proporcional" acordar su libertad después de que prestaran declaración en calidad de investigados y testigos otras personas relacionadas con esta trama. Por tanto, una vez acordadas estas diligencias, se puede revocar la medida de prisión para el acusado, investigado por delitos contra la Hacienda Pública, blanqueo de capitales e insolvencia punible.
Precisamente este es uno de los motivos por los que la pasada semana De la Mata desestimó el recurso de su defensa contra el auto de prisión. Entonces argumentó que pretendía evitar por un lado que tuviera contacto con otras personas citadas a declarar y, por otro, que moviera capitales o eliminara rastros documentales torpedeando así la investigación.
CLARIFICAR CONTRADICCIONES
"No se olvide nunca que ha demostrado alta experiencia en armar estructuras para ocultar su patrimonio y sus ingresos, transfiriéndolos a sociedades propiedad de su hermana y padres y para parapetarse tras sociedades gestionadas por testaferros", alegó entonces el juez.
Además De la Mata recuerda que le ha citado a declarar este mismo lunes para clarificar "las contradicciones" surgidas entre la versión que defendió en sede judicial tras su detención y los documentos que se han ido incorporando a la causa.
A Pina se le acusa de utilizar una serie de mercantiles instrumentales, entre ellas Calambur Intermediaciones, administradas por familiares y amigos, en las que ocultó grandes cantidades de dinero proveniente del salario que percibía de diferentes clubes de fútbol además de comisiones derivadas del traspaso de jugadores.