Sindicatos, organizaciones feministas y el tejido asociativo hacen un llamamiento a secundar el paro y las movilizaciones este 8 de marzo
Dos huelgas históricas en la lucha por la igualdad de derechos de las mujeres se produjeron a principios del siglo XX, con terribles consecuencias en una de ellas. Huelgas que dieron lugar a una reflexión, que concluyó con la elección del 8 de marzo como día de la mujer trabajadora. No como recordatorio, sino como un impulso en el camino por la igualdad
Ahora más de 150 años después las mujeres siguen alzando la voz para exigir la igualdad, y en España por primera vez en la historia se convoca una huelga feminista en este día. Un paro internacional por los derechos y la justicia de las mujeres al que se han sumado otros 177 países de todo el mundo, y que llama a la huelga de 24 horas o de 2 horas simbólicas.
Asociaciones de todo índole han apoyado este paro que quiere significar la visibilidad de las mujeres y de su labor diaria en todos los sectores. Un paro que afecta muy mucho a nuestros quehaceres diarios.
El apoyo a la causa es indiscutible pero si bien es cierto, las responsabilidades y sobre todo la conciliación hacen imposible que algunas mujeres se puedan unirse a este paro.
Además del paro, actos reivindicativos simultáneos se sucederán por toda la provincia. Concentraciones y movilizaciones a los que están llamados todos los ciudadanos secunden o no la huelga.
Una demanda no sólo de la mitad de la población mundial, es un grito solidario y global, el 8 de marzo es y debe ser una zancada en la lucha contra la discriminación de la mujer.