Torrejón, capitán del barco que nos lleva hasta una nueva semana santa
El cofrade Juan Carlos Torrejón Berza exalta en el Gran Teatro Falla de Cádiz la Semana Mayor de 2018, con un pregón marinero que ha recorrido todas las hermandades gaditanas
Se subió en su barco en donde su devoción al Cristo de la Piedad y a la Virgen del Carmen lo guiaba.
Y en su tripulación, cada una de las hermandades de penitencia de la ciudad que lo vio nacer hace 40 años.
Desde la hermandad de La Paz hasta la Soledad y Santo Entierro de Jesús.
No olvidó a ninguna. Y de todas quiso destacar lo que para él las hace diferente.
Porque eso es lo que hace grande a la Semana Santa de Cádiz, la Semana Mayor que en el Gran Teatro Falla ha anunciado éste Domingo de Pasión Juan Carlos Torrejón.
Un acto que fue presidido por el obispo de Cádiz, Rafael Zornoza, al que lo acompañaron en el palco municipal el alcalde, José María González, el delegado de Medio Ambiente, Álvaro de la Fuente, la diputada del PP, Teófila Martínez, la concejala del PSOE, María José Rodríguez, y el portavoz de Ciudadanos y presidente del Consejo de Administración de Onda Cádiz, Juan Manuel Pérez Dorao.
Tras el pequeño concierto ofrecido por la Asociación Filarmónica de Conil, en donde se interpretaron las marchas Piedad, Soleá dame la mano y Saeta Gaditana, fue el momento de la presentación al pregonero, en la voz del exaltador de 2017, Juan Mera.
Una brillante y sincera presentación que finalizó con la entrega de una rosa blanca y un abrazo entre los dos voceros, en saliente y el entrante.
Y llegó el momento de Juan Carlos Torrejón, donde se puso al mando de esta nave lleva de las devociones y donde le dio un lugar especial a las que él más ama: El Carmen, La Palma, Caridad, Buena Muerte y, por supuesto, Piedad.
Un pregón en donde tampoco faltó la música. Virgen del Valle interpretada a piano para la cofradía de Buena Muerte, Evocación por Rosario de Cádiz para el Cristo de la Misericordia y Piedad para Piedad.
Pasadas las dos de la tarde finaliza de anunciar la Semana Santa de Cádiz este abogado gaditano que se aferraba a la medalla de su hermandad para dar las gracias.
Un pregón que marca esta verdadera cuenta atrás para el Domingo de Ramos.