El puerta del mar, premiado por la academia española de dermatología y venereología

oticias cadiz puerta del mar_1.jpg
oticias cadiz puerta del mar_1.jpg
OCádizDigital

El trabajo presentado por los miembros de la Unidad de Gestión Clínica (UGC) de Dermatología fue reconocido con una 'perla dermatológica'

La Unidad de Gestión Clínica (UGC) de Dermatología del Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz ha recibido un premio en la última reunión anual de la sección andaluza de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) por la comunicación 'Remisión persistente de enfermedad de Darier vegetante tratada con toxina botulínica'.
Según han indicado a Europa Press desde el Hospital Puerta del Mar, este encuentro, celebrado en Almería bajo la denominación 'La luz en tu piel', reúne a profesionales en Dermatología de toda la comunidad autónoma en torno al debate de comunicaciones científicas de las categorías 'casos clínicos', 'estudios de investigación' y 'perlas dermatológicas', estas últimas en referencia a tratamientos novedosos e innovadores.
Precisamente, la UGC fue reconocida con una 'perla dermatológica' por el trabajo presentado por los miembros de la unidad Sandra Valenzuela Ubiña, Lidia Ossorio García, Cristina Collantes Rodríguez, Isabel Villegas Romero, David Jiménez Gallo y Mario Linares Barrios, este último director de la unidad.
Asimismo, ha explicado que la enfermedad de Darier es un trastorno de la queratinización de la piel debido a una mutación que se hereda de forma autosómica dominante. La clínica suele consistir en pápulas (lesiones sobreelevadas) de color amarillento-parduzcas, hiperqueratósicas, que pueden agruparse formando placas de mayor tamaño y se localizan generalmente en áreas seborreicas (cuero cabelludo, frente, parte superior de tórax y espalda) y en los pliegues.
Además, con frecuencia provocan intenso picor, pudiendo acompañarse de dolor en aquellos casos en que se producen erosiones y fisuras (especialmente en zonas de pliegues) y entre las principales complicaciones que pueden aparecer están las sobreinfecciones (tanto bacterianas como fúngicas), provocando la maceración de dichas placas, con el consiguiente dolor y mal olor.
Entre la variedad de opciones terapéuticas para esta enfermedad se encuentran antibióticos, antifúngicos, corticoides o ciclosporina. No obstante, pese al amplio arsenal de tratamientos disponibles, existen casos refractarios a todos ellos en los cuales alcanzar la remisión de las lesiones se convierte en un reto terapéutico.
El empleo de toxina botulínica sobre las lesiones ha demostrado ser un tratamiento exitoso para alcanzar la remisión en aquellos pacientes que no responden a otros fármacos, han indicado desde el Puerta del Mar, que han explicado que su efectividad radica en el hecho de disminuir la hipersudoración que suele asociarse a estos casos (especialmente en zonas de pliegues), evitando así la maceración y sobreinfección de las lesiones, favoreciendo su resolución.
Así, el empleo de toxina botulínica por parte de la UGC de Dermatología del Hospital Puerta del Mar no sólo ha demostrado ser un tratamiento exitoso para la enfermedad de Darier, sino que, además, destaca por su innovación, dada la escasez de casos existentes en la literatura científica.