Un decreto de la junta exigirá a las empresas de transportes de autobuses que toda su flota sea accesible

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OCádizDigital

La norma regulará los derechos de los usuarios en los servicios interurbanos en aspectos como las cancelaciones, devoluciones y espacios reservados

La Consejería de Fomento y Vivienda está elaborando un decreto para regular los derechos de los usuarios de los servicios de transporte público por carretera que reforzará la accesibilidad a este servicio de los pasajeros con discapacidad y movilidad reducida. El documento, en trámite de información pública, se prevé aprobar en otoño y garantizará el acceso de estas personas a las líneas de autobús de la Rede de consorcios metropolitanos de Andalucía y aquéllas que unan, al menos, dos municipios andaluces.
Con este texto, que contará con las aportaciones de las direcciones generales de Consumo y de Personas con Discapacidad, la flota de autobuses tendrá que adaptarse para ser accesible en su totalidad, ya que actualmente la normativa recoge que solo el 15% de los vehículos deben estar adaptados. Otro de los grandes avances del nuevo decreto es que las personas con discapacidad o movilidad reducida que lo necesiten tendrán derecho a que su acompañante viaje de forma gratuita y, a ser posible, en el asiento más próximo. Además, las estaciones con mayor tráfico de pasajeros estarán obligadas a ofrecer un servicio de atención y apoyo a estas personas con movilidad reducida que les permita subir y bajar de los vehículos, así como cargar y recuperar su equipaje.
Para poder beneficiarse de estos derechos, los usuarios deberán solicitar los servicios 24 horas antes del viaje y llegar al lugar de partida con una antelación mínima de media hora. Si el pasajero con movilidad reducida no puede finalmente realizar el trayecto, tendrá derecho a reembolso o a continuar el viaje en el mismo medio u otro de calidad superior. De hecho, la denegación del embarque da derecho a una compensación monetaria que duplica el precio del billete.
Los autocares donde los pasajeros viajan de pie tendrán que reservar dos asientos y un espacio para sillas de ruedas, mientras que el resto de autobuses deben tener hasta cuatro plazas reservadas.
Los beneficiarios de estos derechos serán los usuarios que necesitan silla de ruedas, embarazadas, personas mayores, así como ciudadanos con discapacidades motrices, sensoriales, intelectuales o psíquicas que dificulten el uso de los servicios o el acceso a determinados asientos o espacios en vehículos o estaciones. El decreto exigirá también a las estaciones disponer de información comprensible para usuarios con discapacidades sensoriales.