Jazz cádiz termina con un buen sabor de boca y ganas para la próxima edición

Con los nombres de Luis Verde, Noa Lur y Carlos Sardury se cierra la undécima edición del Festival Jazz Cádiz, donde los visitantes pudieron disfrutar de la buena música durante varios días en conciertos por distintos rincones de la ciudad, pensados especialmente para la música en vivo.
Como cada mes de julio, Cádiz acogió la cita indiscutible en la agenda veraniega, con una programación que se centró en el brillante y vibrante jazz del momento: nuevos músicos pusieron en relieve la importancia del jazz andaluz, fuente inagotable de inspiración.
El jazz también se echó a las calles gaditanas con los pasacalles de Jambá Brassband, pero ésta no fue la única actividad paralela al festival: como complemento se realizaron distintas jam-sessions y hubo espacio para una aportación formativa con la máster-class de Carmelo Muriel y la presentación de su nuevo libro: Flamencologie.
El núcleo del festival se ha nutrido de nombres que se hacen un hueco en la escena nacional y empiezan a sonar en las programaciones más consolidadas. El trompetista cubano, Carlos Sardury, fue el encargado de cerrar el encuentro, ofreciendo un mágico concierto en el Baluarte de la Candelaria. Con Afro Cuban Jazz el público presenció una música basada en influencias afrocubanas con toques de batá, rumba o el guarapachangueo como protagonistas de la sesión.
Culmina una cita que todos los amantes de música con mayúsculas esperan siga ofreciendo valiosos momentos a la ciudad por muchos años más.