Antonio rivas deja el coro que ha escrito durante 27 años junto a julio pardo
El autor de letra escribirá un cuarteto para el COAC 2019 y tiene en mente, a partir de ahora, de emprender otros proyectos personales
En un comunicado, relatando la despedida con sus compañeros (de ayer, hoy y siempre) en el ensayo de la noche de este jueves, hemos conocido la noticia oficial de la marcha de Antonio Rivas del coro que durante 27 años ha compuesto junto a Julio Pardo. Un 'matrimonio' que se forja en el otoño de 1991 para preparar el repertorio de 'Guanahaní' (1992).
Dos autores que gracias al esfuerzo de los coristas que han pasado por esta formación “han conseguido la unión más duradera y fructífera de toda la historia del Carnaval de Cádiz”, recuerda el letrista.
Rivas resume su etapa en la fiesta, a la que llegó con tan sólo 16 años, y hace cuenta de las 52 agrupaciones y 35 concursos que ha vivido y disfrutado. El autor confiesa querer “dejarla en plenitud, cuando aún me queden cosas en la cabeza, no cuando ya no me quede nada. Y dar rienda suelta a otras inquietudes: viajar, pintar, maltocar la guitarra...”.
Sobre su futuro en el carnaval recuerda que el próximo año matará el gusanillo con un cuarteto. “No me veo haciendo lo mismo que he hecho hasta ahora. No me veo sacando la letra de un coro al completo. No por falta de ideas, sino por querer dedicar mi tiempo a otras facetas, por no hacerme monográfico. Me pone cultivar, tal vez, más la faceta musical, en la que no me he prodigado casi nada. Por poner, me pone hasta sacar alguna ilegal. ¿Quien sabe? En general me pone hacer cosas que no he hecho todavía”.
Con respecto al coro que deja, manifiesta estar seguro de “que quien me sustituya lo hará de categoría porque ya tengo una pista de quien va a ser. Pero por si acaso el coro sabe que estaré ahí vigilante, y que si hay que echar una manita aquí estaré. Que si les hiciera falta no los dejaré tirados en este año de transición”.
Por ultimo, Antonio Rivas se despide en el escrito narrando la última escena del último ensayo, “después de un emocionante aplauso y abrazo con Julio, la noche acabó saliendo los dos, los últimos, del local. Y cerrando la puerta, como quien cierra la mejor etapa carnavalesca y abre la de una amistad eterna”.