Las agrupaciones callejeras se adhieren a un manifiesto para denunciar los hechos ocurridos en el carnaval de verano

Decenas de agrupaciones callejeras y romanceros se están adhiriendo a un manifiesto redactado por la Plataforma por un Carnaval Libre en el que muestran su queja ante los distintos hechos acontecidos durante el Carnaval de Verano. Unos acontecimientos que, según el colectivo, “vienen a sumar las muchas denigraciones a una manifestación cultural idiosincrásica de la ciudad de Cádiz como es el Carnaval callejero”.
En el escrito realizan un recorrido por los sucesos ocurridos la noche del pasado sábado 28 de julio. Por un lado el ocurrido con la murga uruguaya 'La Clave' en el barrio del Pópulo “cuando sobre las 23:30 arrojaron desde un balcón cubos de agua. Además, una vecina amenazó con un cuchillo tanto a la agrupación como al público”.
Por otra parte, resaltan otro suceso, ya en la madrugada del 29 de julio, “a las 3:20 horas lanzaron varios cubos de agua en la calle Marqués de Valdeíñigo a una agrupación callejera. Una de las integrantes llamó a la Policía Local a las 3:23 horas exactamente, a lo cual el efectivo indicó que estaba habiendo muchas quejas vecinales. La componente explicó que se entendía la molestia y que nos ofrecíamos a cambiarnos de lugar con un debido aviso, pero no con varios cubos de lo que creíamos, era agua y que había caído al público, agrupación e instrumentos. El policía indicó que iba a avisar a la concejala de fiestas, colgando la llamada y no enviando ningún efectivo policial”.
Ante estos últimos hechos “que vienen a sumar otros como de nuevo cubos de agua y amenazas verbales, amenazas con cuchillos o incluso la apertura de extintores en la calle” ponen la atención en “la desprotección pública que los grupos disponen como manifestaciones culturales legítimas e importantes de la ciudad. Y en este último caso, la no respuesta policial en lo que afortunadamente no derivó en ningún altercado, como sí ha ocurrido en otros momentos”.
El manifiesto finaliza diciendo que “entienden las posibles molestias que pueda causar cualquier evento cultural, puesto que genera bullicio y más en la madrugada. Entendemos también las circunstancias particulares de cada persona que considere desagradable tener una agrupación debajo de su balcón o en su ventana por el motivo que sea, desde enfermedad, trabajo o incluso respetamos, faltaría más, su disgusto simplemente porque no le guste. Lo que no es tolerable es la falta de civismo al amenazar a las agrupaciones y arrojarles líquidos para disiparlas. Nos parecen muy graves estas acciones contra las manifestaciones culturales, tanto la realizada por algunos sectores de la población ante su incivismo y la inacción policial ante una llamada ciudadana. Por todo ello reclamamos al Ayuntamiento que realice las investigaciones pertinentes, y actúe de oficio puesto que la cultura es un bien que hay que proteger”.