Comienzan a desmontar los chiringuitos

noticias cadiz chiringuitos_5.jpg
Imagen de este martes del establecimiento 'Sotavento'
OCádizDigital

Entre los empresarios hay incertidumbre por lo que pueda pasar la próxima semana teniendo en cuenta que tras un cambio de criterio sobre los traspasos de las titularidades una vez que la Junta ya había considerado que se habían realizado, el Ayuntamiento se remite al cumplimiento del pliego de condiciones y del PGOU

La próxima semana, en concreto, el día 31 de octubre, es una fecha clave para los chiringuitos de Cádiz, sobre todo, para los situados en Cortadura. Las desavenencias entre Junta, Ayuntamiento y empresarios sobre la transmisión de la titularidad de las concesiones de la ocupación del Dominio Público Marítimo-Terrestre marca el motivo sobre si los establecimientos pueden permanecer abierto en invierno. Esta misma mañana de martes, el chiringuito Sotavento iniciaba su desmontaje.
Desde el Equipo de Gobierno, David Navarro, que en esta ocasión ha actuado como portavoz sobre este asunto, ha apelado a la calma, defendiendo que el objetivo de las tres partes, Junta de Andalucía, empresarios y Ayuntamiento, es común.
En su día y visto los antecedentes de hecho, los fundamentos jurídicos, las consideraciones, la documentación técnica obrante en el expediente y la propuesta emitida por el departamento de Costas de la Delegación Territorial de Medio Ambiente, ésta resolvió autorizar la ocupación de bienes del dominio público mediante la instalación de chiringuitos en un periodo de explotación permanente durante todo el año, según apunta AECCA.
"Así, desde la Consejería de Medio Ambiente, que tiene las competencias en el dominio público marítimo-terrestre, se valoró favorablemente la permanencia como una mejora del servicio prestado a los usuarios de la playa y el efecto positivo en la economía local, y así consta en dicha resolución", afirma la Asociación de Empresarios de la Costa de Cádiz.
Por ello, no entienden que el Ayuntamiento siga, a día de hoy, intentando sembrar dudas y generando un perjuicio claro a los concesionarios, "en lo que es un nuevo ejemplo de la mala fe con la que actúa con respecto a nuestro colectivo", concluye AECCA.