Adelante andalucía se compromete a una ley de agricultura que fije la riqueza en el territorio

Adelante Andalucía ha establecido este miércoles como “prioridad” y “pilar básico” para el desarrollo económico de la provincia el impulso y desarrollo de la agricultura y la ganadería. Así lo han constatado las candidatas de Adelante Andalucía por Cádiz, Ángela Aguilera e Inmaculada Nieto en un encuentro con la dirección de COAG (Confederación de Agricultores y Ganaderos) Cádiz, al que también se ha sumado el responsable del área provincial de Agricultura y Economía de IU, Jesús Parra.
La cabeza de lista de la coalición, Ángela Aguilera, ha insistido durante la reunión en que “para Adelante Andalucía, la agricultura es prioritaria, Cádiz no se entiende sin su agricultura y por tanto, creemos que la agricultura es un sector estratégico de desarrollo, endógeno, de economía social y de riqueza para nuestra provincia”. Así, ha lamentado que “ni los gobiernos del Partido Popular ni los del Partido Socialista, han sido capaces de tener una posición de defensa de la agricultura andaluza y gaditana, y esta posición de debilidad ha perjudicado enormemente las grandes expectativas de riqueza que se ha podido desarrollar pero que se han perdido durante estos años”.
En este sentido, Aguilera ha resaltado que el programa económico de Adelante Andalucía, considera “prioritario una Ley de Agricultura, Ganadería y Soberanía Alimentaria andaluza, que fije a nuestra gente en sus pueblos, que permita la transformación de nuestros productos y recursos naturales, que acerque los circuitos de comercialización entre agricultores y consumidores, así como una ley que permita que los márgenes de beneficios se controlen, de manera que éstos primen a quienes están peleando y sacándole la riqueza a la tierra”.
La candidata al Parlamento andaluz apuntó que Adelante Andalucía tiene claro que “la agricultura andaluza tiene que ser para la gente, para la mayoría social” y en este contexto destacó la necesidad de “poner en valor a dos sectores fundamentales, a la gente joven y a la mujer del mundo rural”.  El modelo que se persigue es aquel que tenga en cuenta aspectos como “un plan específico que propicie cooperativas, economía social, pequeños comerciantes, zonas de consumo que acerquen la producción al consumo en los pueblos y que genere tejido productivo para la juventud y para las mujeres”.
Para Aguilera, “una administración pública andaluza tiene que tener una discriminación positiva hacia quienes generan riqueza en los pueblos, hay que priorizar el tejido social que genera riqueza en los pueblos y que no sirva para engordar las cuentas de resultados de las grandes cadenas, que además no crean empleo de calidad”.
Asimismo, la candidata abordó el problema de la nueva PAC y recordó que “2020 es un año decisivo para la política agraria comunitaria y para los agricultores de la provincia y no nos parece de recibo una política agraria comunitaria que ha perjudicado a miles de agricultores en beneficio de las grandes corporaciones de la industria y a los grandes propietarios”. A su juicio, “el reparto de las subvenciones europeas, fundamentadas en la extensión por superficie, nos parece un craso error que está perjudicando a quienes verdaderamente sólo tiene sus manos para defender su casa, sus puestos de trabajo” y añadió que “nos parece una ofensa que la política agraria europea se gaste en Andalucía 45.000 millones de euros, repartiendo 35.000 en subvenciones directas y 8.000 en desarrollo rural para una agricultura sin agricultores y agricultoras, nosotros defendemos una agricultura andaluza con agricultores y agricultoras, porque esos son los que pueden generar tejido productivo y pueden parar la sangría de hombres y mujeres que se tienen que ir de sus pueblos”.
El responsable de Agricultura y Economía de IU, Jesús Parra, señaló por su parte, que Andalucía cierra en estos momentos un ciclo en materia de agricultura y afirmó que “el camino que ha desarrollado la Junta de Andalucía está totalmente agotado, estamos en un contexto en el que es necesario cambiar de una manera sustancial las bases estructurales de nuestra producciones agrarias, sobre todo, porque nos encontramos en una época en la que muy poca gente joven se incorpora y hay poco relevo generacional”. Parra consideró fundamental el desarrollo de políticas que atiendan a aspectos como “la formación, la organización de los grupos de desarrollo rural” y en definitiva, que tengan como objetivo, “lograr que la gente se asiente y no se despueblen los municipios”.
Por su parte, el secretario de organización de COAG Cádiz, José Luis Ibáñez, reclamó precisamente “que la agricultura y la ganadería sea una prioridad, porque más del 80% del territorio andaluz es territorio rural y en éste, la población se dedica a la actividad agraria y ganadera, y se fija población y empleo, porque el trabajo que se genera, más del 70% está relacionado con la actividad agraria”.
En lo que respecta a la futura ley agraria, Ibáñez incidió en aspectos necesarios a tener en cuenta, como “la sostenibilidad de la agricultura, la soberanía y trazabilidad  de los cultivos en Andalucía, incidir y regular sobre aspectos de caminos y sobre las corporaciones de derecho público, únicas entidades en las que la representatividad está relacionada con el poder económico de éstas”.