La festividad de la inmaculada cada vez está más presente en cádiz

Concebida sin Pecado Original. Limpia y Pura. Así fue, y es, la Virgen María. La Madre de Dios. Promulgado por el papa Pío IX el 8 de diciembre de 1854, el decreto se constituye como Dogma de Fe.
Además, la Virgen Inmaculada es patrona de España desde el año 1644 porque, aunque aún no existía el decreto de Pío IX, la Iglesia Católica ha defendido siempre la Purísima Concepción de María.
Una fiesta que nunca ha caído en desuso, pero que en los últimos años ha tomado un auge potenciado por las cofradías. Casi una decena de imágenes de la Virgen estuvieron expuestas en besamano desde la pasada semana para conmemorar esta fiesta.
En La Merced presidía la fiesta la imagen de Nuestra Señora de Buen Fin que, además, luce desde esta fiesta, una escudo mercedario.
En San Lorenzo, Desconsuelos ha estado de nuevo en besamano para presidir sus cultos, esta vez sola en la capilla de la hermandad.
La cofradía de Humildad y Paciencia también ha celebrado un besamano para celebrar la fiesta de la Inmaculada y conmemorar el aniversario de su bendición.
En Salesianos también se celebró la festividad de la Inmaculada con la imagen de la Virgen de la Concepción.
En Santa Cruz el protagonismo fue para María Santísima de la Salud, que también estuvo expuesta al culto.
En la iglesia de San Francisco, Nuestra Señora de la Soledad de la cofradía de Vera Cruz presidió un besamano en la capilla de la cofradía para conmemorar el Dogma de Fe.
Nuestra Señora del Amparo presidió, por primera vez, y con motivo del 75 aniversario de la fundación de la cofradía, la Vigilia de la Inmaculada en la parroquia de San José.
A pocos metros, en el colegio del Rebaño de María, la Pastora también presidió el besamano acompañada por el Niño Jesús.
Y en la parroquia de Loreto, la Virgen amaneció vestida de Reina. La imagen, de talla completa, ha sorprendido con la saya cedida por la cofradía de Oración en el Huerto. La corona ha sido cedida por la cofradía del Perdón.
La toca de la Virgen y el laurel del niño ha sido donado por los devotos de la Virgen.
Una fiesta de la Inmaculada que se ha vivido intensamente en la Iglesia de Cádiz.