El corpus, por sus fueros

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Mayte Huguet

La procesión vuelve a congregar a mucho público

Éste domingo se ha celebrado uno de los Corpus Christi más tardíos en los últimos años, incluso ya con el verano iniciado.
En las vísperas de San Juan los cristianos han celebrado la fiesta de Jesús Sacramentado con mucha presencia de público en las calles.
La procesión ha llamado éste año a más gaditanos a la participación, comenzando a verse los frutos de ese trabajo realizado desde el Consejo por impulsar la fiesta.
Pasadas las 10.30 horas comenzaba a formarse el cortejo desde la iglesia de Santiago con la cruz de guía de la hermandad del Despojado.
A partir un largo cortejo que iniciaban los niños que han recibido la primera comunión éste año y las diferentes asociaciones y entidades de la Iglesia de Cádiz.
Un cortejo, además, que, éste año ha incorporado la imagen del beato fray Diego José de Cádiz, que iba tras el Niño Jesús de Sastre y delante de los patronos, San Servando y San Germán.
Las hermandades no sacramentales acompañaban el paso de la Virgen del Rosario, patrona de Cádiz, que contaba de nuevo con la banda de Maestro Dueñas para poner su música.
Las hermandades sacramentales iban junto a la Custodia, que no salió hasta pasadas las 11 de la mañana de la Catedral de Cádiz mientras sonaban las campanas.
El obispo junto a un pequeña representación del clero y la corporación municipal, junto a otras representaciones civiles y militares, cerraban la procesión que finalizó pasadas casi a las 13.30 horas cuando el prelado de la Diócesis dio su bendición.
Tres horas de procesión en donde estuvieron dispuestos un total de ocho altares en la Carrera, además del exorno de balcones y calles, y la recuperación de la alfombra con motivos eucarísticos y del Sagrado Corazón en la plaza de San Juan de Dios.
Una fiesta que finalizó con los traslados de regreso desde sus altares de la imagen de la Comendadora a la parroquia de La Merced cargada por una cuadrilla de mujeres, y de la imagen de Jesús del Milagro desde la calle Nueva, donde la hermandad de la Sagrada Cena había dispuesto su altar.
Cerró la festividad del Corpus Christi la imagen del Niño Jesús de Sastre y la Virgen del Rosario que llegaron casi a las 15 horas a la iglesia de Santo Domingo.