El corpus chiquito se hace grande
San Antonio, El Rosario y San Francisco celebran la procesión de la Octava del Corpus con sobresaliente
La iglesia de San Francisco fue el punto de partida de la procesión del Corpus Chiquito celebrada el sábado.
Un templo que sirvió de acogida a los ochos pasos que acompañaron a la Custodia para la celebración de la Octava del Corpus.
Santa Ángela de la Cruz, San Antonio de Padua, San Francisco de Asís, la Divina Enfermera, las reliquias del Beato Chaminade y la Madre Adela y las de San Nicolás de Bari, el Sagrado Corazón y las reliquias del Lignum Crucis.
Un amplio cortejo que se sumó a esta celebración con una procesión que se alargó más dos horas por el centro de Cádiz.
Desde la plaza de San Francisco hasta la plaza de San Antonio.
Pasando por Beato Diego, la plaza del Palillero y la calle Ancha.
Y siempre acompañado por mucho público que contemplaba el numeroso cortejo que formó parte de esta procesión.
Y es que participaron, además de la Esclavitud y la comunidad parroquial del Rosario y de San Antonio, las hermandades de Columna, Ecce Homo, Desamparados, El Caído, Vera Cruz, Nazareno del Amor, Caminito, los Caballeros Hospitalarios, los devotos de Santa Ángela y la comunidad franciscana.
Y acompañado, además, por los sones musicales de la Asociación Filarmónica de Conil.
Una procesión que cada año toma más fuerza y que recupera sus orígenes, que datan del siglo XVIII, cuando la parroquia de Santa Cruz, aún Catedral, se dividió en parroquias y hasta San Antonio llegó la Esclavitud del Santísimo.