La convivencia entre peatones y bicicleta en los tramos más conflictivos

Trazados de carril bici como el de Tolosa Latour plantea dudas sobre la preferencia de paso
Las obras del carril bici en Cádiz suponen sustanciales cambios en el modelo de movilidad que establecen nuevas conductas de convivencia entre peatones y ciclistas. El color verde del carril bici establece en la mayoría de los casos, una vía de uso preferente para este vehículo que tiene prioridad sobre el viandante. La ordenanza municipal recién aprobada contempla incluso multa de hasta 70 euros al peatón que circule de forma continuada por la vía ciclista por infracción leve.
Caso aparte se plantea en varios tramos de reciente ejecución y que por sus características, han generado dudas y críticas entre los vecinos. El ejemplo más claro es el de la calle Tolosa Latour en San Severiano, donde el trazado de la vía ciclista ocupa todo el acerado y no deja espacio aparentemente al viandante.
Fuentes municipales aclaran que este tramo no es estrictamente un carril bici sino un acerado de uso compartido para peatón y ciclista con uso preferente para el viandante. De hecho, no está segregado y se ha instalado la señalización vertical que así lo indica, además de haberse ampliado la acera para mejorar la convivencia. El pintado de verde se ha realizado para dar continuidad visual al trazado de las vías ciclistas, aunque este tramo no lo sea en los mismos términos que en tramos diferenciados como el de Gómez Ulla o el Paseo Marítimo.
En cualquier caso este trazado en la calle Tolosa Latour podría modificarse si el nuevo pliego de transporte público estableciera una modificación del recorrido de la línea 2, y se alterara el giro del autobús en la calle Ciudad de Santander.
Un caso similar se produce en Loreto. El pintado de verde ocupa todo el acerado y la señalización indica la prioridad del peatón en un uso compartido de esta vía. Se trata de una solución provisional, porque se encuentra en una unidad de Ejecución urbanística que podría alterar el diseño del trazado definitivo.
Cabe recordar que en aras de la convivencia entre peatones y bicicletas, el ciclista tiene la velocidad limitada a 30 kilómetros por hora y superarla puede acarrear multas de hasta 300 euros. En el caso de las aceras compartidas, la bicicleta debe circular con especial precaución, por el posible paso de peatones en esta vía que siempre tendrán uso preferente.