Recuerdos de toda una vida hechos cenizas
El antiguo inquilino de la vivienda, Ángel David Domínguez, no se sorprende de la rapidez con que se propagó el incendio, ya que asegura que la vivienda es grande, con varios dormitorios y que el acceso es por unas escaleras de madera
Recuerdos de toda una vida hechos cenizas tras el incendio de la vivienda. Esa es la sensación de impotencia que tiene Ángel David Domínguez, antiguo inquilino de la finca que ha ardido este miércoles en la Plaza de las Viudas, número 17, al mirar los escombros. Asegura que se ha criado en la casa, donde ha vivido de alquiler con su familia durante 30 años y que la dejaron en el año 2012 tras fallecer su madre y enfermar su padre.
No le sorprende la rapidez con la que corrieron las llamas por la finca, ya que asegura que es grande, con varios dormitorios, y que el acceso es por unas escaleras de madera. Subraya que desde que su familia dejó la casa, ha paseado varias veces por la zona y la ha visto en muy mal estado, rodeada de basura. Asegura que el propietario de la casa era un hombre mayor, que ya ha fallecido, y que de ahí puede venir el estado de abandono.
Ángel David ha aprovechado la media hora de descanso del trabajo para ir a contemplar el desastre. Ahora vive fuera, pero recuerda los años en los que lanzaba globos de agua con su hermano desde la ventana que hoy está calcinada.
