Madre de todos los gaditanos

Medalla de Oro de la Ciudad. Alcaldesa Perpetua. Virgen Coronada. Y Patrona de Cádiz.
La Virgen del Rosario.
La que da nombre de Relicario a Cádiz.
A la que le cantaron Mariana Cornejo y Chano Lobato.
La que libró a esta ciudad de las epidemias y del maremoto.
A la que la ciudad le regala nardos cada año como seña de su fidelidad centenaria. 
Virgen del Rosario.
La que celebra su día cada 7 de octubre y, cada vez, con más carácter festivo, tanto en su día como en las vísperas.
Y su hijo predilecto, el padre Pascual Saturio que llegó hace 3 décadas a Cádiz es el gran artífice de que Cádiz haya recuperado la festividad de la Patrona y cada vez se viva con más intensidad.
Calles llenas para disfrutar de una jornada que comenzó con la celebración de la renovación del voto de la ciudad a la Virgen del Rosario.
Un voto que fue de nuevo dirigido por el deán de la Catedral de Cádiz, el padre Ricardo Jiménez, en una eucaristía presidida por el obispo de la Diócesis, Rafael Zornoza. 
El prelado que también acompañó a la Patrona en su procesión de alabanza, como también lo hicieron todas las hermandades y cofradías de la ciudad, la hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes, devotos de la patrona, el Consejo de Hermandades y el pregonero de la Semana Santa 2020, y el de las Glorias, además del pregonero de la Virgen Rosario, el abogado Martín José García.
Una procesión en la que no faltaron cohetes para anunciar su salida, lluvia de pétalos de flores en el Compás de Santo Domingo, una marcha nueva dedicada a la VIrgen, y como regalo a su capataz, Juan Pidre, y fuegos artificiales, cantes  y una tormenta de flores en su regreso a la iglesia de Santo Domingo.  
Casi cinco horas de procesión, desde las 18 horas hasta las 22.45 horas, cuando la Virgen regresó de nuevo a los pies de su camarín del Santuario acompañada por muchos devotos que le gritaban vítores.
Se cierra así un año más la fiesta de la Virgen del Rosario. El día de la Patrona de Cádiz. La Madre de todos los gaditanos.