Los ertes se multiplican en tan solo unos días en la provincia
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El estado de alarma conlleva el cierre de muchas empresas, que tras el anuncio del Gobierno se han sumado a los denominados Expedientes de Regulación Temporal de Empleo. Pero no todas tendrán el visto bueno de la Administración
Un Expediente de Regulación Temporal de Empleo es una medida laboral negociada que las empresas pueden poner en marcha en una situación transitoria. Es, según el Gobierno este caso. En esta situación de excepcionalidad se ha animado a los empresarios a acogerse a esta medida con facilidades, ya que no significa un despido, sino una paralización del contrato.
La Consejería de empleo anuncia que llevan más de 920 solicitudes, de las que 262 han iniciado su trámite y con los que se verían afectadas más de 3.200 personas según UGT Andalucía.
En la provincia de Cádiz desde que se iniciar el estado de alarma ya son 13 los ERTES negociados, sumados a los que a nivel nacional se está realizando en cadenas de hoteles y otras empresas con sedes gaditanas, como Meliá o Burguer King. Este último rechazado por el Gobierno por no verse “causa de fuerza mayor” ya que la cadena puede seguir realizando parte de sus servicios. Esa es una de las principales demandas de los sindicatos a las administraciones: que esta situación no se aproveche para realizar despidos encubiertos, y se cumplan los requisitos de los ERTES, reducción de jornada o suspensión temporal de los contratos a una parte o al conjunto de la plantilla.
Desde los sindicatos advierten que es difícil cuantificar ya que habrá muchas personas afectadas que se incorporen a cifras nacionales o autonómicas, como en la educación privada en la que se estiman unos 25.000 despidos. También en la sanidad pública que ya se han visto afectados más de 250 interinos.
Esta fue una de las medidas acordadas entre patronal, sindicatos y Gobierno para intentar paliar esta situación, pero sobre todo evitar que esta crisis temporal no se convierta en una dura crisis y recesión en los próximos años. El objetivo reducir los despidos lo máximo posible, y paliar el golpe a las empresas, principalmente a las pequeñas y medianas, que ya avisan: no todas podrán superar esta situación.