La enseñanza de danza se reinventa de forma extraordinaria en el confinamiento

Clases on line, video llamadas, grabaciones y mucha imaginación, los recursos más utilizados por el claustro del Conservatorio de danza ‘Maribel Gallardo’ para hacer posible el desarrollo de las lecciones. En el Día internacional de la danza nos asomamos a su día a día
Son solo algunos de los problemas con los que se encuentra el profesorado del Conservatorio de danza, en un tiempo de reinvención.
En las cuatro disciplinas que se imparten (danza clásica, española, contemporáneo, y baile flamenco), el claustro y el alumnado están aprendiendo a ritmos forzados.
Descalzas, con zapatillas de deporte, en una habitación de la plancha, en un pasillo o en una azotea, todo vale para seguir aprendiendo.
Las clases teóricas --dicen desde el centro-- han sido más fáciles de adaptar, pero algunas de las materias más prácticas han complicado muy mucho el desarrollo de la programación.
Alumnado y profesorado ha puesto todo de su parte por una pasión, eso sí insisten en que es algo extraordinario y que es imprescindible volver a la normalidad lo antes posible.
Porque hay cosas casi imposibles de detectar a través de un video como la calidad técnica, determinada por las nuevas superficies de ensayo. Algo que también añade un riesgo de lesión, a lo que deben también adelantarse las profesoras.
Un día de la Danza, por tanto, muy diferente al que está acostumbrado este Conservatorio gaditano: ahora es tiempo de innovar, de avanzar