Los economistas de cádiz se suman a la petición de una moratoria fiscal y del pago fraccionado del impuesto de sociedades

Los economistas de Cádiz se suman a la petición que vuelven a hacer el Consejo General de Economistas y el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) a la ministra de Hacienda, María José Montero, para que establezca una moratoria fiscal que permita a las empresas hacer frente a las enormes dificultades que tienen que solventar a causa de la crisis provocada por el coronavirus.
Piden, al igual que se ha hecho a nivel nacional, que se publique cuanto antes una norma que establezca la ampliación de los plazos de ingreso de las autoliquidaciones cuyo vencimiento se produzca a partir de la entrada en vigor de la norma, fijando un segundo vencimiento hasta el 1 de junio, así como que los contribuyentes del Impuesto de Sociedades puedan adecuar sus pagos fraccionados.
Reconocen que las medidas tributarias han de formar parte de una estrategia global y valoran positivamente la flexibilización de aplazamientos de autoliquidaciones para pymes y la ampliación de determinados plazos de los procedimientos tributarios, pero defienden que hay que dar un paso más en algunos aspectos.
En concreto, los economistas exponen que los contribuyentes que quieran presentar las autoliquidaciones en plazo podrán hacerlo y, si son pymes, conservarán la posibilidad de aplazar su pago 6 meses y hasta 30.000 euros, de manera casi automática, conforme a lo dispuesto en el Real Decreto-ley 7/2020. El Estado solo vería diferidos los ingresos del resto de contribuyentes poco más de un mes, y se obviarían los problemas que tienen las empresas para confeccionar sus declaraciones debido a las restricciones a la movilidad vigentes durante el estado de alarma.
Además, solicitan que los contribuyentes del impuesto sobre sociedades puedan modificar la opción de cálculo del pago fraccionado del impuesto al presentar la declaración del primero de ellos y adecuar los pagos fraccionados del 2020 a la base imponible de ese ejercicio, también para los contribuyentes cuyo volumen de operaciones no haya superado los 6 millones de euros en los 12 meses anteriores al inicio del ejercicio.
El decano del Colegio Profesional de Economistas de Cádiz, Javier Cabeza de Vaca, entiende que el aumento de las necesidades sanitarias y de todo tipo que debe atender el Estado es una prioridad que genera un gasto social y asistencial enorme y un problema a las cuentas públicas, pero a esta difícil situación se le une que los trabajadores no pueden desempeñar su trabajo y que las empresas han tenido que interrumpir su actividad hasta nueva orden.
Por otra parte, y a pesar de esta crisis sobrevenida y del futuro incierto, el decano del Colegio de Economistas, confía en que la economía gaditana supere estos difíciles momentos apostando por los recursos y las potencialidades de todos los gaditanos y del tejido empresarial de lar provincia.
Los economistas esperan que el problema sea transitorio y no se cronifique cuando se pueda retomar la actividad al contar con unos recursos muy limitados. Por ahora, solo se habla de una ayuda de la UE que aún está pendiente de concretar.