Futuro incierto para los parques infantiles privados
La distancia de seguridad entre los pequeños no hace viable la apertura y disfrute de las instalaciones, con las medidas actuales
Situación delicada y de incertidumbre para los propietarios y trabajadores de los parques infantiles. No se encuentran incluidos en ninguna fase de la desescalada.
La imposibilidad de que los pequeños mantengan la distancia de seguridad física, condiciona la viabilidad del negocio.
Los empresarios necesitan respuestas, y que se haga visible la compleja circunstancia en la que se encuentran. Así como una hoja de ruta para contar con un plan sanitario seguro, y que les sea viable económicamente. Reclaman que se les escuche para conocer si realmente será posible adaptarse a la normativa.
Muchos parques se ven obligados al cierre, dado el alto coste que supone el alquiler de espacios muy amplios y acondicionados a unas estructuras específicas para el ocio de los niñas y niños.
