Puntales celebra el izado de la bandera de los artilleros voluntarios de extramuros
En el mismo acto también se rindió homenaje a los Cuerpos Sanitarios del Ejército y la Marina y a los fallecidos por la pandemia
La Asociación Sociocultural “Arrabal de Puntales 1785” ha celebrado este 10 de agosto, el “Izado de la Bandera de los Artilleros Voluntarios Distinguidos de Extramuros de Cádiz”, como es costumbre cada diez de agosto, día de San Lorenzo.
En el Castillo de San Lorenzo del Puntal, en el barrio de Puntales, se realizó un sencillo y emotivo acto, sin la tradicional “Recreación Histórica del Izado de la Bandera de los Artilleros Voluntarios Distinguidos de Extramuros” que se realizaba en años anteriores por motivos del coronavirus, respetando las medidas impuestas por las autoridades sanitarias y sin público, tan sólo con la presencia de autoridades civiles y militares. En el mismo acto se rindió homenaje a los Artilleros Voluntarios de Extramuros, a los Cuerpos Sanitarios del Ejército y la Marina y fallecidos por la pandemia.
La segunda compañía de artilleros voluntarios estaba formada por 107 personas que durante treinta y dos meses hicieron frente a las tropas francesas asentadas en Matagorda y el fuerte Napoleón, en la boca del caño del Trocadero. Resultaron heridos 75, con 35 de ellos muy graves, muriendo finalmente 14 a causa de las heridas. Su importante sacrificio no fue en vano puesto que el 25 de agosto de 1812 los franceses levantaron el asedio a Cádiz, dando por concluidas las operaciones en la Bahía. Su valentía y dedicación fue reconocida por la Regencia del Reino el 7 de agosto de ese año, mediante la concesión de su propia bandera, una importante distinción que fue bendecida e izada el 10 de agosto, de ahí que el castillo pasara a llamarse San Lorenzo del Puntal.
Un acto de gran simbolismo, que en 1812 la Regencia ordenó que la bandera fuera alborada bajo el pabellón nacional durante tres días y que, en recuerdo de lo que allí aconteció, se repitiera este gesto en los años sucesivos. Asimismo, las Cortes ordenaron, que el acto heroico se escribiera para que se cuente a las futuras generaciones.
