COVID-19

El Falla se suma a la cultura segura

Todas las salas de la ciudad cumplen con las medidas sanitarias
Todas las salas de la ciudad cumplen con las medidas sanitarias
Redacción OC

El Teatro Falla abrió sus puertas el pasado mes de septiembre tras un semestre sin actividad. Desde entonces, el gran Coliseo gaditano ha acogido dos festivales y parte de la programación sin cambios, pero adaptándose a todas las medidas impuestas por la situación actual.

Y abrió, por fin, sus puertas… 6 meses después el Gran Teatro Falla acogía a su primer espectáculo. Una obra, adaptación de Virginia Woolf, Mrs. Dalloway, fue la encargada de iniciar la programación post covid, y que, posteriormente se ha ido desarrollando con la normalidad de los nuevos tiempos. Incluidos dos festivales, el Iberoamericano de Teatro y el de Música Manuel de Falla, que tuvieron además que adaptar los horarios de sus funciones, debido a nuevos decretos extraordinarios.

Una programación, por tanto, diferente que afecta a casi todas las áreas y procesos del Teatro, y que comienza con el propio acceso al teatro.

Unos carteles instalados en las puertas delanteras que se pueden ver en toda la plaza de Fragela, dan la información necesaria para que los usuarios puedan dirigirse a la entrada que les corresponda.

Además, se cuenta con la ayuda de los asistentes de teatros que pueden resolver cualquier duda. Gel hidroalcohólico por todo el teatro y señalética ayudan también en esta nueva situación.

Una nueva normalidad que ha reducido en un 51 por ciento el aforo del Gran Teatro Falla, y que agrupa a partir de ahora las butacas o los palcos por unidades familiares.

A la distancia de seguridad, en el paraíso, por primera vez se ha incluido la enumeración de sus asientos para una mejor organización.

También se suman nuevas salidas, a los accesos delanteros se suman las dos puertas laterales que hacía años no se abrían. Cada pasillo sirve como en los aviones para una salida en concreto, evitando así aglomeraciones tras la finalización de los espectáculos.

Con todo y con esto, la venta de entradas está siendo bastante óptima. A pesar del miedo, las medidas adoptadas y las ganas de cultura parece que están prevaleciendo ante todo.

Pero no todos los cambios se han realizado de cara al espectador, también modificaciones detrás del escenario. Aumento de la seguridad e itinerarios señalados.

Asimismo, como la normativa establece, se refuerza la limpieza y desinfección. Es por ello, que desde teatro de Cádiz se ha adquirido productos para la higienización de los instrumentos eléctricos.

En cuanto a las compañías y grupos que visitarán el escenario gaditano en estos meses, también deben seguir unas recomendaciones, así como el protocolo del propio Instituto Nacional de Artes Escénicas y de la Música.

Hay que recordar que en Cádiz se ha realizado un importante esfuerzo para mantener una programación de calidad, manteniendo al mismo tiempo equilibrio entre contrataciones a caché y a taquilla.

Un esfuerzo que se ha realizado también en el resto de la salas municipales. La Central Lechera y la Tía Norica, igualmente, han adaptado sus espacios a la nueva normativa. Señalética, mascarilla obligatoria, gel hidroalcohólico, butacas agrupadas por unidades familiares y sobre todo mucha responsabilidad.

En Cádiz, los teatros trabajan y mucho por ser espacios libres de COVID. Un mensaje claro a toda la ciudadanía: la cultura es segura.