Pacientes de Covid persistente piden un compromiso de las administraciones
Múltiples síntomas (neurológicos, cardiacos, digestivos...) meses después de haber sido dados de alta, les hacen, en muchos casos, imposible tener una vida normal. Actualmente no cuentan con un protocolo específico en el sistema sanitario ni con el reconocimiento como enfermedad para el trámite de una baja o incapacidad laboral.
Los últimos estudios estiman que entre un 10 y un 20 por ciento de las personas con COVID, mantienen meses después cuadros clínicos relacionados con la enfermedad.
Pacientes de Covid persistente o Long Covid, como se le denomina actualmente, sigue sufriendo síntomas que les imposibilitan seguir con su vida, a pesar de que el sistema los ha registrado como altas médicas.
En muchos casos han sido positivos por Covid, aunque en otros muchos no (por la falta de pruebas en los primeros meses de pandemia), pero en su mayoría se encuentran ante una falta de atención por parte de los sistemas sanitarios de las comunidades.
En Andalucía se ha establecido alguna unidad específica y la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia ha comenzado a colaborar con el colectivo, iniciando una campaña de concienciación para los propios profesionales, que actualmente no saben a qué se enfrentan.
Los pacientes Covid persisten (que se han unido en una red nacional de apoyo) señalan que necesitan de tratamiento ante la enfermedad y no para cada uno de los síntomas.
Al no estar reconocida como enfermedad, también la incorporación al trabajo suele ser un tema complejo.
También las cifras engañan: los pacientes Long Covid no se contabilizan como positivos, ya que fueron dados de alta; ni son ya recuperados hace meses; ni se encuentran hospitalizados, ya que sus síntomas no son, habitualmente, tan graves como para necesitarla. Sin embargo, se cuentan por miles las peticiones que esta nueva asociación registra.
Esta nueva enfermedad no solo es compleja en su gestión, también está dejando incógnitas en cada avance. Ahora, estos pacientes necesitan el reconocimiento, aunque desde las autoridades sanitarias (OMS) reconocen estar dando solo los primeros pasos en la búsqueda de respuestas.
