La patrullera marroquí crea una división entre los astilleros de Puerto Real y San Fernando
El contrato anunciado por la ministra de hacienda y adjudicado exclusivamente a la Bazán, ha provocado malestar en el comité puertorrealeño, por la limitada carga de trabajo que mantienen.
Hace tan solo unos días que la ministra María Jesús Montero celebraba la asignación del proyecto de una patrullera para la Marina de Marruecos, a Navantia San Fernando. Representa un millón de horas y 250 empleos durante más de tres años.
Sin embargo, aquello que podría ser una buena noticia, no lo fue tanto para el astillero de Puerto Real, desde el que se esperaba esta adjudicación para recuperar carga de trabajo. Desde el comité de empresa de San Fernando no se entiende esta actitud, porque dicen, defender cada centro no debe significar un agravio para el resto.
Por su parte, desde el comité de Puerto Real han señalado que las protestas, que evitaron el embarque del primer bloque para las corbetas (que se están construyendo en su mayor parte en San Fernando), se realizaron por la falta de cumplimiento del Plan Industrial. Aunque confiaban en su adjudicación, no se trataba de una acción contra otro centro.
Relativo al Plan Industrial, también Jesús Peralta se ha referido al retraso en los nuevos ingresos en la factoría, ha declarado que se están poniendo trabas a lo que estaba ya comprometido. También pide una revisión del Plan Industrial y señala que los talleres de elaboración se quedarán parados más de un año.
El comité de empresa ha anunciado que durante este año se realizarán tres botaduras de corbeta y, lo más probable, que se inicien los trabajo del patrullero marroquí en el segundo trimestre del 2022.