“El confinamiento ha provocado un relajamiento de los mecanismos de control de las familias ante los trastornos alimentarios”
La pandemia ha disparado los casos hasta triplicarlos. Aunque siguen siendo las mujeres las que principalmente sufren estas alteraciones, el número de hombres ha aumentado hasta un 30 por ciento.
Entre un 4 y un 6 por ciento de los jóvenes en el mundo padecen algún trastorno de conducta alimentaria. Una alteración que tiene, en el caso de la anorexia, hasta un 5 por ciento de índice de mortalidad.
Un problema serio, pero poco visibilizado, que se ha multiplicado durante la pandemia. La incertidumbre y la gran exposición a las redes sociales son algunos de los principales factores para este incremento.
Patrizia Maruffi, responsable del grupo de Psicología de la Nutrición y de los Trastornos Alimentarios de la Delegación de Cádiz del Colegio de Psicología de Andalucía Occidental, explica que, además, ha sido preocupante el estado en el que han llegado muchos de los casos a las consultas.
Los psicólogos alertan: si antes eran 1 de cada 10 los hombres con estos trastornos, ahora se cuenta con un 30 por ciento más. Aunque también preocupa la edad, que se ha rebajado, y la media de los casos comienza a los 10 años.
Ante cambios en la conducta, aislamiento, uso excesivo del aseo tras las comidas o selección de alimentos, los psicólogos advierten: puede haber oculto un trastorno más grave. Hablar en familia y por supuesto, acudir a un profesional pueden evitar agudizar el trastorno. Aunque la mejor recomendación es siempre la prevención.
