¿Qué se puede hacer y qué no en Semana Santa?
Las restricciones aprobadas por el Consejo Interterritorial ya se han puesto en marcha en toda España. El cierre perimetral solo es excepción en las islas Canarias y Baleares, aunque solo se puede viajar de forma justificada.
Una vez más, nuevas reglas del juego, y es que la temida cuarta ola ha provocado que los gobiernos de todas las comunidades autónomas (incluida Madrid) hayan aprobado el cierre perimetral de todas las regiones.
El nuevo plan de acción recoge que solo se podrá realizar movimientos muy justificados, y no por turismo. Sin embargo, en este documento también se señala una cierta potestad para los gobiernos autonómicos, siempre en la búsqueda de reducir al máximo la movilidad hasta el 9 de abril.
El toque de queda se establece de 23 a 6 de la mañana, aunque las comunidades pueden modificarla según su situación epidemológica; además se establece el límite en las reuniones sociales y familiares en seis personas, cuatro en espacios cerrados, añadiendo que no se permiten los encuentros en domicilios con no convivientes.
Las islas, tantas las Canarias como Baleares están exentas del cierre perimetral, aunque no se puede viajar si no es una causa justificada.
Sin embargo, vienen las contradicciones cuando el gobierno mantiene abiertas las fronteras con el resto de Europa. Quedan activos por tanto, aeropuertos y otros accesos fronterizos. En esta línea, España al igual que otros países, ha justificado que se están realizando controles para evitar contagios y se siguen las recomendaciones comunitarias.
Un español no puede viajar a otra comunidad sin una razón justificada, ni a las islas, pero cualquier visitante europeo puede recalar en cualquier comunidad por ocio. Eso sí, hay condiciones: como una PCR 72 horas antes, aunque no es obligatoria para el acceso por carretera; y una vez en el país, su movilidad queda como las de cualquier residente. Estos condicionantes varían dependiendo del país de origen, y siempre dentro del espacio Schengen.
Una Semana Santa diferente, en la que se pide de nuevo responsabilidad y concienciación a la ciudadanía, de nuevo un año después.