Cese en la venta de mascarillas con grafeno

Hace semanas que saltaban las alarmas cuando desde Canadá llegaban las primeras noticias sobre los posibles riesgos del uso de las mascarillas con grafeno. Comenzaban así, a retirarse en algunas comunidades de nuestros país. Pero no ha sido hasta el informe concluyente del país norteamericano cuando se ha decidido, por el Gobierno, cesar la venta y la utilización de estos artículos.

Como medida de precaución, la Agencia Española del Medicamento ha solicitado el cese voluntario de la comercialización a la empresa importador y distribuidora de estas mascariilas quirúrgicas IIR desechable (distribuida por Amevisa S.A.U.) y FFP2 Healfiber (distribuida por Iturri S.A.) del fabricante Shandong Shenquan New Materials. Aunque se continúa con la investigación.

El grafeno es un material compuesto por átomos de carbono muy utilizado por su ligereza y resistente, sin embargo, se están ofreciendo datos sobre el riesgo de toxicidad pulmonar por su uso continuado.

Aunque la mayoría de las mascarillas están concebidas para el uso profesional, desde la Organización de Consumidores y Usuarios ha señalado que también la población general ha tenido acceso a ellas. Cabe recordar que estos productos tienen la certificación europea CE.

Tenemos varias opciones para saberlo. La primera y más recomendable es acudir al embalaje de la propia mascarilla: si se indica que contiene grafeno o biomasa de grafeno entonces no hay lugar para la duda.

Buscar en el embalaje de la mascarilla si contiene grafeno o biomasa de grafeno, averiguar si el fabricante es la empresa identificada, o comprobar si la zona en contacto con nuestra piel tiene un color grisáceo, son las principales formas de detectar si es una de las afectadas; caso en el que habría que dejar de usarla de inmediato.