Emprendedores flamencos de Cádiz hablan de "falta de inversión y dificultad en el acceso" en las ayudas

Emprender siempre es un reto, y más dentro del flamenco, pero hacerlo en plena pandemia es un acto de valentía. Para Dolores Vallespi, de El soniquete de Lola, y Jesuli Carrillo, de Producciones Carrillo va en el carácter. Vallespi ha puesto en marcha la Compañía B, un proyecto de formación social y profesional para jóvenes talentos de Cádiz con el objetivo de darles las herramientas para construir su carrera profesional, y Carrillo prepara un espectáculo bajo el título 'Resiliencia flamenca' ,también con nóveles flamencas, donde participan artistas como Lidia Cabello o Zaida Pérez. 

Reconocen que han sido meses duros de trabajo y de trabas económicas para sacar adelante sus apuestas, pero subrayan que siempre ha tenido más peso  la responsabilidad de tener a su cargo a profesionales que dependen de su constancia, ya que son los cimientos desde los que se construyen los proyectos flamencos. 

Tanto Carrillo como Vallespi han destacado en el programa Jaleo de Onda Cádiz, que las ayudas planteadas para el sector por parte de las administraciones tienen aspectos que mejorar para cumplir con las expectativas de las apuestas. En el caso de las líneas de ayudas impulsadas por la Junta para el flamenco con actual vigencia, que ofrecen 250.000 en subvenciones para la promoción de espectáculos, tejido asociativo y participación en festivales, Vallespi apunta que son ayudas que además de "falta de inversión" para acoger a todo el tejido flamenco, "se dan todos los años".  Señala que en este de pandemia se ha reducido el montante. La productora asegura que en el año 2010, año de la declaración del flamenco como Patrimonio Inmaterial, las subvenciones  contemplaban un montante de 300 mil euros, y que el año anterior el montante anunciado fue mayor que la subvenciones dadas. 

Otro aspecto importante que critican ambos productores de las ayudas de la administración andaluza es la posibilidad de que opten a las mismas profesionales de toda Europa. "No sólo se pueden presentar empresas andaluzas, pueden optar a las mismas autónomos y empresas de toda Europa. Me consta que hay gente en Francia preparando espectáculos para optar a estas subvenciones. 

Pero la critica "constructiva" de Vallespi, como ella apunta, no sólo va dirigida a las subvenciones de la Junta, sino también a las del Gobierno a través del Ministerio de Cultura para la promoción cultural y la creación de espectáculos. La productora denuncia que de los 500 proyectos que se presentaron el año pasado "sólo aceptaron alrededor de 100, y ninguno en el apartado flamenco". En esta línea, los emprendedores gaditanos apuntan una observación válida para todas las líneas de las diferentes administraciones: la necesidad de revisar los criterios de selección porque, según Carrillo, los jóvenes talentos quedan olvidados. "Son los que más necesitan el impulso económico. Hay que dar paso a los nuevos", destaca. 

Por último, piden a las instituciones facilidades en el acceso, ya que según afirman tienen un denso contenido y son muchos los pasos burocráticos. En este sentido proponen como mejora la posibilidad de lanzar una ventanilla de ayuda donde los artistas y promotores flamencos puedan acudir a resolver sus dudas.