Guillén Moreno dedica una calle "no oficial" al farmacéutico Alfredo Díaz

El COVID-19 se ha llevado desde marzo de 2020 la vida de cientos de gaditanos. Padres y madres, hijos e hijas. Amigos y amigas. Y pacientes.
A todos se les lleva en la memoria.
Pero a Alfredo Díaz lo llevan en el corazón todos los vecinos de Guillén Moreno.
Este auxiliar de Farmacia se contagió de COVID en su lugar de trabajo, y, a pesar de su lucha incansable durante semanas, finalmente no pudo sobrevivir a las secuelas que le había dejado la enfermedad.Desde su marcha, los vecinos del barrio querían hacerle un homenaje, y pensaron que la mejor forma era dándole el nombre a una calle.
En octubre de 202o la asociación de vecinos Fermín Solvochea realizó la petición al Ayuntamiento a través de la comisión de nomenclator. 
Sin embargo, casi un año después, no ha habido contestación desde el equipo de Gobierno.
De ahí que este sábado, vecinos, amigos, clientes y conocidos hayan querido hacerle un homenaje a Alfredo bautizando de manera no oficial una calle sin nombre junto enfrente de la farmacia en la que trabajaba desde hacía casi 3 décadas.
Aplausos, risas y lágrimas para recordar a una persona que vivió para sus vecinos.
Y es que Alfredo lo querían en su barrio. Su gente. 
Se hizo querer por su forma de tratar a cada una de las personas que entraban en la farmacia.
Casi 3 décadas en su puesto de trabajo le hizo conocer a todos sus vecinos. A las parejas recién casadas, a sus hijos y a sus nietos.
Todos pasaron alguna vez por el mostrador de la farmacia de Modesto Berraquero para buscar el consejo de Alfredo Díaz
A falta de placa oficial, su barrio ya le ha dado la suya.
Un papel impreso en impresora a color que recuerda su nombre y quién fue para su barrio de Guillén Moreno.