La incidencia de la COVID-19 en la salud mental de los médicos a estudio
El Colegio de Médicos de Cádiz acoge el IX Congreso nacional de PAIME, el Programa de Atención Integral al Médico Enfermo
27 médicos, de los más de 4.000 colegiados en la provincia de Cádiz están siendo tratados por problemas de salud mental a día de hoy según los datos ofrecidos por el Colegio Oficial de Médicos.
La causa central en la mayoría de las patologías está en el sobre esfuerzo y la carga emocional que ha supuesto para el colectivo la COVID-19.
La pandemia se ha traducido en un destacado empeoramiento de la salud de este colectivo de sanitarios, con un agotamiento crónico, insomnio e incremento de consumo de ansiolíticos.
El IX Congreso Nacional de PAIME, el Programa de Atención Integral al Médico Enfermo, hace balance desde hoy en la capital gaditana, organizado por la Fundación para la Protección Social de la Organización Médica Colegial y el Colegio de Médicos de Cádiz.
Un programa PAIME que cumple ya 20 años y es una herramienta pionera, creada en España y que ahora se está implantando en otros países de Europa.
Se trata de un instrumento con el que cuentan los facultativos para solucionar problemas de salud mental que en el caso de esta profesión es imprescindible resolver, no solo para la mejora personal de los profesionales, sino por la seguridad de los pacientes.
En el 90% de los casos, los médicos afectados se reincorporan a su puesto de trabajo tras el tratamiento.
Destaca la incidencia de problemas de salud mental atendidos, en primer lugar, en la Atención Primaria, por ser el nivel asistencial con mayor número de médicos, seguido de Psiquiatría, Anestesiología y Reanimación.
El IX Congreso Nacional de PAIME ha comenzado este jueves y se desarrollará hasta el viernes en el Colegio de Médicos de Cádiz. Ha concidido con el II Encuentro Latinoamericano de PAIME, que se celebraba el miércoles y donde se ha revisado la incidencia de la pandemia en la profesión y ha dado como resultado la Declaración de Cádiz, que finaliza reclamando a las administraciones la declaración de la COVID-19 como enfermedad laboral para el colectivo.
