En busca de los restos del periodista y poeta José Miranda de Sardi
Poeta, escritor, periodista y activista político, fue miembro concejal del Ayuntamiento de Cádiz y aniquilado por los fascistas tras el golpe de Estado.
En la lista de concejales que defendieron el Ayuntamiento de Cádiz durante el golpe perpetrado por un grupo de militares en julio de 1936 y que, posteriormente, fueron aniquilados por el régimen, se halla José Miranda de Sardi.
A priori, un desconocido para la sociedad gaditana, pero que formó parte no solo del último gobierno local de la República, sino que fue un escritor, poeta y periodista gaditano. Nacido en Chipiona en el último suspiro del siglo XIX, emigró a Barbate en 1923 para trabajar como listero de las almadrabas, hizo también las veces de comercial y de secretario de algunas empresas.
También ostentó el mismo cargo en el Pósito Pescador (una especie de sindicato auspiciado por el gobierno, que daba cobijo a los marineros). Allí fundó el primer periódico de la aldea, entonces dependiente de Vejer, bajo el nombre de El Heraldo de Barbate, para posteriormente crear La independencia de Barbate.
Tras varios años emigró a Tarifa, donde, de igual forma, su vocación periodística la cultivó en el rotativo El Progreso, que tuvo como competencia un periódico de índole conservadora. También dirigió el periódico Vox Populi. En esta ciudad cultivó su vertiente política con la Agrupación Socialista de Tarifa, donde fue objeto de una agresión el 2 de julio de 1931 por parte de unos desalmados.
CONCEJAL GADITANO
A principios de 1933 se marchó a Cádiz y participó en la constitución del Partido Sindicalista (una escisión de la CNT) de Ángel Pestaña. De la mano de este partido llegó a ser uno de sus más activos dirigentes provinciales, siendo elegido concejal del Ayuntamiento de la capital gaditana, donde desempeñó el cargo de teniente de alcalde y ejerció de secretario particular del gobernador civil Mariano Zapico.
Hasta que llegó el 17 de julio. Con motivo del golpe de Estado, Miranda de Sardi se encerró con otros cinco concejales y unos 35 guardias municipales en el Ayuntamiento. En la noche del 18 al 19 de julio de 1936 algunos de los encerrados escaparon, pero Miranda de Sardi decidió quedarse sin prever su falta desenlace.
Fue encerrado en el barco carbonero Miraflores, un buque transformado en improvisada prisión flotante, donde no llegó a ser juzgado. Al ser llamado a declarar ante el juez el 16 de agosto de 1936, no compareció y se comunicó su fallecimiento.
MEMORIA DEMOCRÁTICA
Ahora, el Ayuntamiento de Cádiz, a través de la delegación de Memoria Histórica, busca sus restos entre las víctimas enterradas en la fosa común del Cementerio de San José. Así, el edil Martín Vila se ha trasladado hasta la localidad de Jimena, para entrevistarse con los familiares de Miranda de Sardi y recoger las muestras de ADN para que puedan ser cotejadas, dentro de los trabajos de exhumación e identificación.
Se trata, por tanto, de una manera de darle dignidad a Miranda de Sardi y una ocasión histórica para dar a conocer su figura. Poeta, escritor y periodista, amén de activista político, José María Miranda de Sardi fue uno de los hombres borrados del mapa tras el alzamiento fascista. Cercenando las ilusiones de -como de él dijeron sus coetáneos- “un pobrecito hablador”.