Día de los enamorados

San Valentín se adelanta en el parque Genovés con el II Certamen de Cartas de Amor 'De Mar a Mar'

San Valentín se adelanta en el parque Genovés con el II Certamen de Cartas de Amor 'De Mar a Mar'.
Paco Velázquez, uno de los organizadores, durante la lectura de una de una de las cartas presentadas al certamen.
Redacción OC

La ganadora ha sido Encarna Ruiz Rodríguez de Palencia. Su carta ha resultado seleccionada entre 84 participantes

El Certamen Cartas de Amor de Mar a Mar surge a partir de la iniciativa de dos poetas, una de Jaén, Lola Fontecha, y otro de Cádiz, Paco Velázquez, que han publicado conjuntamente el poemario “De Mar a Mar”, de ahí el título del certamen.

Este año han organizado la segunda edición, superando con creces todas las expectativas, ya que han participado 84 cartas de todos los rincones de España: Galicia, Baleares, Canarias, Extremadura, Valencia, Murcia, Aragón, País Vasco, Cataluña, Asturias, Madrid, Castilla-León y, por supuesto, Andalucía (Huelva, Sevilla, Cádiz, Jaén, Granada, Málaga).

Este domingo 13 de febrero se ha dado lectura al acta del fallo del jurado, siendo ganadora la carta de Encarna Ruiz Rodríguez de Palencia titulada A mi príncipe azul. El premio consiste en un juego de pluma estilográfica y un ejemplar del libro “De Mar a Mar”.

En el acto de hoy se han leído la carta ganadora y las finalistas, así el accésit y la mención especial. También se han leído las de muchos de los participantes asistentes. A todos se les ha entregado un diploma.

Asimismo, se contó con la participación del cantautor Antonio Flor, que ha acompañado a los participantes.

 

Carta ganadora

Mi querido príncipe azul:

Esta es una carta de despedida, la última.

Quiero explicarte los motivos de mi huida porque te conozco y sé que estarás ojiplático, porque nunca me entendiste, porque nuestro mundo era todo azul, los días monocromos, en los que tú trabajabas y hacías negocios (que incluían comidas, reuniones, viajes) y yo me quedaba en casa, con los niños, la comida, las compras. Ah! También tenía jardín. Y podía salir a pasear (¡menos mal!).

Reconozco que durante un tiempo me sentí feliz así. Pero los niños crecieron, la casa empequeñeció y las flores se marchitaron.

Así fue como descubrí otros mundos, salí del universo azul y contemplé todo un brillante mundo multicolor, dónde había flores pero también árboles, bosques enteros, hojas secas que nutrían la tierra y daban paso a nuevos brotes. Había niños que no eran míos, casas en ruinas y otras en construcción, paseos marítimos (descubrí gratamente que el mar no era siempre azul sino que presentaba todo una variedad cromática); había veredas, rutas fluviales, gorriones cantado, campos de cereales. Incluso los atardeceres cambiaban el azul frío y anodino, por cálidos naranjas, seductores morados o apasionados rojos.

Así que, te libero del cuento dónde tenías que ser el héroe, el príncipe valiente, el encantador, el hermoso, el ingenioso hidalgo, el feliz y saludable rey, donde tu princesa era la más hermosa, ingenua y bondadosa.

A partir de ahora seré bruja, dragón, maga, campesina, hechicera. Me rescataré sola, me salvaré a mí misma y no viviré en palacios ni castillos ni seré la más bella.

No quiero ni tus riquezas ni tu herencia. Tengo tesoros de más valor, construiré un mundo a mi manera, sin relojes ni horarios, como yo elija y con mis señas de identidad. Amaré a personas que rían, se diviertan, seres irónicos, sensibles, amables.

Agradecida por lo que aprendí contigo, salgo de tu vida para ser YO y nada me gustaría más que tú fueras TÚ, ni príncipe, ni azul.

Se despide de ti

UNA EX-PRINCESA SIN CASTILLO