Las monjas del convento de Santa María ya cuentan con un acceso adecentado a la clausura
Tras la recuperación de parte de la Casa del Capellán en el mes de mayo, la Asociación de Amigos del Convento de Santa María ha actuado adecentando el acceso a la clausura, y el pasillo que lleva a las religiosas al coro bajo.
Estas obras solo afectan a una décima parte de la superficie total del convento.
El resto, a excepción de la iglesia, está pendiente del compromiso que en el año 2005 firmó la anterior administración autonómica para su recuperación integral.
Se marcharon en 2005, y hasta mayo de 2022 no han podido volver a pisar su casa.
O una parte de ella, porque el resto siguen estando en un preocupante estado.
Las monjas concepcionistas viven de nuevo en Santa María, en su convento, aunque en un pequeño reducto de los más de 3.000 metros cuadrados que ocupa la primitiva casa de la Orden.
Con fondos propios, y los aportados por la Asociación de Amigos del Convento de Santa María, han regresado a la clausura, en la casa de Capellán.
Una obra que se ha realizado también, a medias. Y es que se han actuado en una planta, habilitando seis celdas con sus baños, quedando pendiente la primera planta.
Una clausura que, además, tiene el acceso mejorado, lo que le permite a las religiosas acceder sin obstáculos al coro bajo.
Una obra que también ha sufragado íntegramente la asociación que colabora con las monjas
El coro bajo también ha sido adecentando. La Asociación de Amigos de Santa María ha realizado la instalación eléctrica, mientras que el coro ha sido limpiado y recuperado por las propias monjas, recuperando así la imagen de ellas rezando tras la reja que mira al altar de la iglesia de Santa María.
En esta primera actuación queda pendiente la colocación de una puerta en el patio que accede a la clausura, protegiendo a las monjas concepcionistas del frío y de la entrada de cualquier extraño.