Una carta feminista para los Reyes Magos
Personas expertas en coeducación piden concienciación transversal para acabar con los estereotipos en los juegos y juguetes.
"El juguete ayuda a desarrollar capacidades y si limitamos su uso, también frenamos las aptitudes de los menores". Así de contudente se muestra la psicopedagoga y coeducadora, Ana Magallanes, al preguntarle por los estereotipos de género en el entretenimiento infantil. Este 6 de enero es el primero en el que los Reyes Magos han recogido cartas con la nueva ley contra la publicidad sexistas en los juguetes en vigor
Para la experta, esta norma es sólo un paso más para acabar con las desigualdades y la relación de poder, pero que la concienciación tiene que ser colectiva. "Aunque la ley entre en vigor, siguen existiendo comercios donde el color rosa y los juegos relacionados con los cuidados está enfocados a las niñas; y los juegos con colores más agresivos, relacionados con la violencia, el riesgo y el poder están destinados a los niños", señala Magallanes. En este sentido, la experta insiste en que "hay que seguir avanzando en la sensibilización de género en el consumo", señala.
Y es que para la experta, queda mucho trabajo por hacer en cuanto a la concienciación, que tiene que abarcar diferentes puntos de actuación, desde la conciencia familiar, sistema educativo, procesos judiciales y políticas de igualdad. "Tiene que haber un cambio transversal para acabar con los juguetes sexistas".
En esta línea, la coeducadura aconseja pensar en juegos y juguetes que no estén sexualizados a la hora de escribir la carta a los Reyes Magos, sobretodo para los niños. "A las niñas ya se les dan balones de fútbol. Se ha interiorizado que lo masculino también corresponde a las niñas como un reflejo de la sociedad y la conquista de derechos por parte de las mujeres", apunta Magallanes.
Así, la experta señala que la sociedad está a medio camino, ya que el principal reto es ahora trabajar en la sensibiización de los roles masculinos con juguetes que apuesten por los cuidados y el buen trato. "Hay que eliminar los juegos bélicos para evitar conductas violentas", destaca.