La Bruja Piti arde con el deseo de resurgir el próximo Carnaval
La plaza de San Antonio acoge el último acto oficial de la fiesta
Cuando ya se celebra el primer domingo de Cuaresma, donde la imposición de la ceniza el miércoles ha iniciado este tiempo, el polvo y ceniza también se ha convertido la Bruja Piti.
Y es que, para simbolizar el final del Carnaval, cada año se quema a esta figura que simboliza la purga de los excesos y pecados cometidos durante la semana de fiesta. Ella, como siempre, representada con la nariz verrugosa, unas largas uñas y un gorro de cucurucho con la que se le ha visto desde el pasado viernes en el balcón del Ayuntamiento de Cádiz.
La Bruja Piti que a las 10 de la noche ha ardido para despedir la fiesta y esperar resugir en el Carnaval del 2024, que comenzará el 8 de febrero, mucho más tempranero que el de este año.
Un espectáculo de fuego al que el Ayuntamiento de Cádiz ha querido eliminar el espectáculo de fuegos artificiales para que las personas con TDHA no sufran, como tampoco los animales. Un espectáculo que sí se ha celebrado con música, la que ha puesto Leo Power sobre el escenario de la plaza de San Antonio y que ha traído los sones de los distintos carnavales conocidos internacionalmente hasta llegar al de Cádiz, donde la música la ha traído una comparsa.
Y tras la música, y el fuego, la luz y más música en la plaza de San Antonio para despedir oficilamente el Carnaval de 2023, pero que mañana por la noche seguirá vivo con un nuevo concierto, y el martes 28 de febrero, Día de Andalucía, con un amplio circuito de agrupaciones en el Paseo Marítimo, y actuaciones carnavalescas en la plaza de San Antonio.