Manos Unidas inicia su nueva campaña para concienciar de la importancia de colaborar para eliminar la desigualdad

Manos Unidad lleva trabajando por los más neceistados 64 años
El misionero Alejandro Rodríguez en el centro con los representantes de Manos Unidas
Mayte Huguet

Manos Unidas ha presentado la campaña de 2023 con el título” Frenar la Desigualdad está en tus manos”.

Esta organización de la Iglesia Católica sigue trabajando en proyectos en los pueblos más excluidos del planeta  para seguir luchando por la dignidad de las personas.

Por eso, un año más, piden la colaboración de la ciudadanía para poder invirtiendo en estas personas

 

La bola del mundo, una mano blanca, otra negra.

Estos símbolos nos identifican inmediatamente, con la organización de Manos Unidas.

Y el sobre.

Cuántos niños y niñas. en más de 60 años de vida de este organismo, lo han llevado a casa para que sus padres diesen una aportación.

Una donación que sirve para seguir luchando por la dignidad de las personas.

Un dinero con el que se pueden llevar a cabo proyectos que, no solo persiguen acabar con la pobreza, sino dotar de infraestructuras a los que menos tienen para crear su propia capacidad económica.

Y educación. Levantar centros educativos en cualquier lugar del mundo para eliminar la desigualdad y proponer nuevos estilos de vida.

Proyectos de Manos Unidad en los que cree ciegamente el sacerdote misionero Alejandro Rodríguez, que lleva trabajando en África más de 15 años, y que conoce bien las necesidades de estos países.

Todavía hay 828 millones de hambrientos y se estima que cada cuatro segundos muere una persona por esta causa, siendo 8,7 millones de personas las que mueren de hambre al año, 24.000 al día. 

De ellas, 2,7 millones son niños y niñas. Y unas 570 millones de mujeres de entre 15 y 45 años sufren anemia.

En sus 64 años de vida, Manos Unidas ha destinado 33 millones de euros a luchar contra el hambre, la pobreza y la desigualdad en África, América y Asia. 

Más de 1,5 millones personas han mejorado sus condiciones de vida gracias a su apoyo.

Pero en pleno siglo XXI, ésta ONG de la Iglesia Católica sigue necesitando la colaboración de todos.