SATSE pide al SAS revisar las medidas contra las agresiones a los sanitarios
Ante el incremento de la conflictividad durante el verano, el Sindicato de Enfermería solicita a la autoridad sanitaria que vigile especialmente la situación en hospitales y centros de salud
El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha reclamado al Servicio Andaluz de Salud una revisión de las medidas contra las agresiones a los profesionales sanitarios.
Según esta organización sindical, se está produciendo un incremento de la conflictividad en los centros de salud y hospitales durante el verano por el aumento de la presión asistencial, lo que provoca también que aumenten las situaciones de tensión.
SATSE señala que los problemas y carencias que puedan sufrir los pacientes y sus familiares no son responsabilidad de los profesionales que los atienden, y hace un llamamiento a la calma, el respeto y la confianza para el bienestar de todos y el adecuado desempeño de las funciones de los sanitarios.
De cara a los responsables del SAS, el sindicato ha exigido que se pongan en marcha todas las medidas preventivas y disuasorias necesarias para evitar en todo lo posible las agresiones a los profesionales.
En caso de que se produzca la agresión, piden que se garantice la atención y el apoyo en todo momento a la persona agredida.
SATSE ha recordado que actualmente se encuentra en tramitación la denominada Ley de Autoridad de Profesionales del Sistema Sanitario Público Andaluz, que establecerá un régimen sancionador para los usuarios de la sanidad pública en la comunidad andaluza, con sanciones económicas proporcionadas al daño causado y que contempla un conjunto de acciones para la protección jurídica y material del colectivo.
Se trata de medias ampliamente demandadas por el sindicato según han trasladado sus responsables, quienes han recordado que durante 2022 se incrementaron un 24% los casos registrados de agresiones al personal del SAS, con cerca de 1.500, cerca de 260 de carácter físico.
Unos datos que se acercan a los registros de antes de la pandemia. En 2019 se contabilizaron 1.507 agresiones, la cifra más alta desde que se deja constancia de estos casos en los archivos oficiales.