Los Tosantos vuelven a los Mercados para revivir un año más la centenaria fiesta

Los detallistas trabajan durante días en preparar sus puestos para esta fiesta
Uno de los puestos del Mercado Central preparado para recibir a los visitantes
Mayte Huguet

El Mercado Central y el Virgen del Rosario vuelven a acoger este último lunes de octubre la tradicional fiesta de los Tosantos.

Los detallistas han estado trabajando hasta última hora para preparar alguno de los 39 puestos que participan en esta edición.

A partir de las 18 horas abrirán las puertas de los dos mercados para que pueda disfrutar de estos escenarios efímeros que nos cuentan, con fruta, carne y pescado, la crónica de la ciudad.

Hace 147 años el Ayuntamiento de Cádiz quiso atraer a los gaditanos y gaditanas a La Plaza. Y lo hizo engalando este recinto y los más de 70 puestos que entonces atendían a diario.

Entonces se pusieron lámparas, se adornaron los puestos y las luces iluminaban cada unas las puertas del mercado para hacer más atractiva su entrada.

Un exorno que se colocó el último lunes de octubre, antes de descansar el 1 de noviembre, y que conseguía dejar a los detallistas sin género y no se perdiese.

De aquella tradición pasó, en los años 40, a comenzar a disfrazar pescados y cochinos y a reconvertir los puestos en un escenario para una parodia, incluso crítica, de algo que estaba sucediendo en la ciudad. Y hasta el día de hoy.

Este lunes a las 18 horas, las puertas del Mercado Central y del Virgen del Rosario se abren para los gaditanos y foráneos disfruten de los 39 puestos que participan en esta edición del concurso de exornos.

Unos puestos que desde el domingo están siendo transformados por los detallistas y sus amigos y familiares para convertirlo en el Centro de la Merced y recordar el pregón de Riki Rivera, en el fondo del mar o en una procesión de Semana Santa o, como este año, que sirva como homenaje a Paquito del Mentidero, que tanto le gustaba esta fiesta tan propia de la ciudad y que cada año algunos detallistas de Asodemer se afanan en que no se pierda.

Y es que, aunque tenga mucho trabajo, los puestos de los Tosantos nos muestran, cada año, cómo es Cádiz y como el tiempo, en los mercados, lo marca cada último lunes de octubre.