El niño de Isabelita sí acepta la carga
La presencia de Kiko Rivera con la chirigota de Rota que parodia su personaje protagoniza la segunda sesión de semifinales
La segunda semifinal mantiene las expectativas de cara a la Gran Final que se celebra este viernes en el Gran Teatro Falla. Ocho nuevas agrupaciones han actuado en la noche de este lunes en lo que supone la cuenta atrás del concurso.
La primera en actuar fue el coro de Julio Pardo y Antonio Rivas dedicando un tango a la apropiación del origen del flamenco por parte de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Ayuso, y el segundo al reconocimiento que se merece el desaparecido autor de comparsa, Pedro Romero, solicitando que los homenajes se realicen en vida poniendo el ejemplo de Manuel Sánchez Alba 'El Noly'.
La sensación de la noche ha sido la participación de Kiko Rivera en la presentación de 'El niño de Isabelita 2'. La chirigota que parodía al hijo de Isabel Pantoja dio el golpe de efecto sobre el escenario. Mientras, Kiko Rivera demostró su capacidad para aceptar muchos años de carga con letras hacía su persona en las coplas del Carnaval de Cádiz.
El cuarteto 'En mi caseta cabe todo el mundo' siguió con su trama y continuó con la organización de la boda de la Santera en el camping.
La comparsa de Nene Cheza 'La resbalaera, una comparsa de toda la vida' fue la siguiente en actuar. Dos letras en los pasodobles en los que señaló a los trabajadores de los astilleros como responsables de la situación de la industria naval y el segundo pasodoble a las críticas que reciben por cantar pasodobles piropeando a la ciudad.
El segundo coro de la noche ha sido 'La fiesta de los locos'. El coro de Los Estudiantes ha dedicado un tango a las dificultades que la juventud tiene para progresar en la vida en comparación con otras generaciones anteriores. El segundo tango tango ha estado dirigido a las señas de identidad de la Semana Santa gaditana en contra de las personas que las quieren cambiar.
La comparsa 'La alegría de Cádiz' ha dedicado una letra en el primer pasodoble a los donantes y a la vida que otorgan y el segundo a la defensa del Carnaval como cultura de la ciudad.
La chirigota 'La callejera invisible' dedicó sus letras más críticas al acoso escolar en el primer pasodoble y al sonido de la campana en los hospitales de las personas que se recuperan del cáncer.
La sesión la cerró la comparsa del Jona 'Los sacrificaos'. El autor denuncia en sus pasodobles la situación de silencio que existe dentro de los astilleros gaditanos ante la explotación laboral que sufren los trabajadores y la persecución que está realizando Hacienda a los carnavaleros en vez de hacerlo con los miles de millones que han salido de España por otros caminos y a otros niveles.