Un lustro sin el capitán veneno
Hoy se cumplen cinco años del fallecimiento del añorado autor de carnaval Juan Carlos Aragón
Un lustro puede parecer una eternidad y, transcurridos cinco años de aquel 17 de mayo de 2019, nos sumamos al coro de los que lloramos la pérdida de Juan Carlos Aragón como si de un óceano de tiempo se tratara. Despedimos al Capitán Veneno, en aquella mañana gélida aunque soleada desde la Plaza Fragela, a los pies del teatro que encumbró al mito. Y resulta difícil encontrar respuestas a la desolación tras su marcha. Con un talento descomunal, su lírica abordó temas inexplorados desde la perspectiva carnavalesca. Un chamán dueño de la fórmula magistral para tratar la muerte, la soledad o Cádiz, su ciudad, con palabras y músicas que llegaban, año tras año, como un disparo en mitad del silencio.
El encaje de su obra en el Carnaval de Cádiz resulta imprescindible, traspasó fronteras estilísticas y ha conquistado hasta a profanos en la materia. En este día, cinco años desde de su marcha, a la afición nos queda el recuerdo en forma de un legado incalculable, sus creaciones. Desde las más precoces y rebeldes con su grupo de amigos hasta la última etapa como autor maduro y considerado.
Juan Carlos nos dejó demasiado pronto, un hombre joven con nuevas ilusiones en el horizonte, vaya por delante. Como la añoranza de todo lo que le quedaba por hacer. En definitiva, un lustro puede parecer una eternidad