La guardería Doña Popi arranca el curso tras superar el desplome de su techo el pasado mes de julio
El centro de la calle Cobos tuvo que cerrar temporalmente, pero tras un verano de duro trabajo, las monitoras y los pequeños han vuelto a su casa para iniciar una nueva etapa lectiva
Nervios, gritos, reencuentros con abrazos y besos, pero también lágrimas, así se han vivido las primeras horas en casi la veintena de guarderías de Cádiz.
Pero que en el centro de educación Infantil Doña Popi se ha vivido de manera especial.
En julio tuvo que cerrar sus puertas y trasladarse a la guardería municipal tras el desplome del techo del segundo piso pero tras un verano de duro trabajo, las monitoras y los pequeños han vuelto a su casa.
Las puertas de Doña Popi las ha abierto el personaje televisivo Bluey, ante la alegría, pero también asombro de los niños y niñas que han ido entrando por turnos, desde las 9.30 horas, para reencontrarse con sus seños o, para algunos, sentir su cariño por primera vez.
La emoción y la alegría de los pequeños de regresar a su "guarde" es signo para las madres y padres de que sus hijos están bien atendidos.
En la calle Cobos se han vuelto a escuchar las voces más inocentes. Sus gritos, sus llantos y sus risas que serán su banda sonora hasta el próximo 31 de julio, cuando finalice el curso escolar del primer ciclo de primaria.