La festividad de la Virgen del Rosario se celebró en Cádiz a medias
Por la mañana, un año más, al alcalde, Bruno García, renovó el voto de fidelidad en la iglesia de Santo Domingo en la función solemne presida por el obispo de la Diócesis
La ansiada lluvia, tras meses de espera, irrumpió en Cádiz. Y lo hizo el 7 de octubre, el día de la festividad de la Virgen del Rosario.
Chubascos de cierta intensidad que provocaron, media hora más tarde de tener prevista su salida, la suspensión definitiva de la procesión de alabanza.
La Virgen del Rosario se quedaba en la iglesia de Santo Domingo no pudiendo completar el día de fiesta en honor a la Patrona, aunque las puertas del Santuario quedaron abiertas durante toda la tarde para que los gaditanos y gaditanas se presentasen ante su Alcaldesa Perpetua.
Una festividad que se celebró a medias, porque por la mañana, la solemne función de la renovación del voto de fidelidad a la Virgen del Rosario se celebró con normalidad.
Tras entrar en la iglesia de Santo Domingo la corporación municipal bajo maza, se inició la eucaristía presidida por el obispo de Cádiz, Rafael Zornoza.
Por segundo año consecutivo, el alcalde, Bruno García, cumplió la tradición que ya cumple cuatro siglo y pidió, un año más, a la Virgen del Rosario la protección para los gaditanos y gaditanas y para la propia ciudad,
Además, tuvo un recuerdo para los que han perdido la vida durante este último año, en especial, para las víctimas del accidente del autobús hace casi un año y para las personas sin hogar que han fallecido en la calle.
El obispo de Cádiz, en su homilía, pidió su intersección a la Patrona para aquellas personas que no tienen empleo, para aquellas familias que buscan una vivienda o para las familias desestructuradas
La Virgen del Rosario permanecerá en su paso hasta el próximo sábado en su Santuario para que todos sus devotos puedan acercarse a Ella durante estos días y seguir celebrando su fiesta hasta el día de la Hispanidad.