Promocionar la calidad de vida de mujeres con cáncer de mama a través del ejercicio físico

Realizar algún tipo de ejercicio físico mejora la calidad de vida, la funcionalidad y el bienestar de las mujeres que padecen cáncer de mama y están sometidas a un protocolo de tratamiento oncológico. También se ha registrado una disminución en el número de recidivas o reaparición de la enfermedad y una mejora del pronóstico, medido en índice de supervivencia al tumor.

Sobre estas claves ha girado la XVI Mesa Redonda por el Día Mundial contra el Cáncer de Mama, organizada por la delegación territorial de Salud, el Hospital Puerta del Mar y el Colegio de Médicos.

En su nueva sede, en la Glorieta de la Zona Franca, se ha abordado la relación entre ejercicio físico, rehabilitación y los beneficios que supone en tratamientos de pacientes con este tumor.

Los expertos insisten en la importancia de la realización de pruebas diagnósticas a mujeres, en principio sanas, pero que se pueden encontrar en riesgo.

Las pruebas se realizan para detectar lesiones precancerosas, lesiones que aparecen pronto en el tiempo con la intención de mejorar el pronóstico de la enfermedad al diagnosticarla en estadios más iniciales.

El cáncer sigue siendo una de las principales causas de morbi-mortalidad en España donde se estima que, en 2024, se alcanzarán los 286.664 casos, según los cálculos de REDECAN, la Red Española de Registros de Cáncer, lo que supondría un ligero incremento con respecto al 2023.

El cáncer en España ha aumentado debido al crecimiento poblacional, al envejecimiento, y a la exposición a factores de riesgo como el tabaco, el alcohol, la obesidad y el sedentarismo, según la Sociedad Española de Oncología Médica.

Las estrategias de detección precoz y los cambios demográficos podrían, a largo plazo, reducir la mortalidad por cáncer, a pesar de un aumento inicial en los casos diagnosticados.