La herencia armenia en Cádiz se materializa en el siglo XXI en la fachada de la iglesia de Santa María
La Asociación de Armenios en Sevilla "Erebuni" ha descubierto una placa conmemorativa recordando su vinculación con la cofradía del Nazareno
Fue en el siglo XVII cuando los primeros armenios llegan a Cádiz. Y, desde entonces, su vinculación con la ciudad, y especialmente con la cofradía del Nazareno, se hace más fuerte.
Tanto es así, que la comunidad, en agradecimiento donaron a la corporación la cruz de carey que el Regidor Perpetuo luce cada Jueves Santo durante su salida procesional. Pero no solo eso. También donaron la colección de azulejos holandeses y la pila bautismal que se encuentra en la capilla de la cofradía.
En ese mismo siglo, en concreto en 1684, se firma en Madrid un Real Despacho, que se publicaría en Cádiz el 17 de Marzo, por el que se expulsaba de todos los lugares del reino a los armenios que en él estuvieran establecidos, dándoseles un plazo de seis meses para que abandonar el país.
Entonces, los armenios que residían en la ciudad reaccionaron rápidamente e hicieron llegar al Rey una apelación en la que manifestaban su condición de católicos practicantes, basándose para ello en su pertenencia a la cofradía de Jesús Nazareno y en los donativos que en ella habían realizado.
Tras esta apelación se les concedió a los armenios de Cádiz, licencia para residir en la ciudad siempre que mantuvieran la condición descrita en la apelación, lo que hizo que redactaran un documento notarial en la que continuarían, como agradecimiento, perteneciendo a la cofradía y a favorecerla económicamente, situación que se mantuvo hasta poco después de 1741.
Un favor que aún la comunidad armenia sigue agradeciendo y en este día lo han querido visibilizar con una placa a las puertas de la iglesia de Santa María, en el acceso a la capilla del Nazareno.
Un acto en el que ha parcipado la comunidad armenia, su representación eclesial, la junta de gobierno del Nazareno de Santa María junto a su director espiritual y el que también han estado presentes el alcalde de Cádiz, Bruno García, y la subdelegada del Gobierno central en Cádiz, Blanca Flores.
Un día de júbilo para esta comunidad que sigue teniendo una gran presencia en Andalucía, especialmente en Sevilla donde ahora tiene su epicentro, pero que en Cádiz siempre tendrá su casa en la iglesia conventual que va a cumplir 500 años de historia.