Investigadoras en el centro de la celebración del Día de la niña y la mujer en la Ciencia

La falta de referentes, principal obstáculo para el desarrollo de carreras científicas en las más pequeñas.
Desde 1901 los premios Nobel han galardonado a 581 hombres frente a 18 mujeres en las ramas científicas; aunque hay más matrículas y más doctoras, solo el 20 por ciento de los puestos de liderazgo en ciencias lo ocupan las mujeres. Son datos, son Ciencia.
El 11 de febrero se celebra en todo el mundo el Día de la niña y de la mujer en la Ciencia, una jornada en la que no solo se reivindica el papel de las investigadoras, también la necesidad de referentes para las niñas.
La Fundación Inspiring Girls trabaja durante todo el año para revertir esas cifras que se mantienen en cada informe, consolidando un brecha generacional entre niñas y niños desde edades tempranas. Esta falta de referentes, unido a la presión social para elegir profesionales tradicionalmente femeninas o campos menos especializados provoca que las niñas dejen de estar interesadas, en su mayoría, por las ciencias ya en secundaria.
A todo ello, se suman las ideas erróneas de que las conocidas carreras STEM (todas aquellas titulaciones relacionadas con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas) sobre que no son creativas, colaborativas, ni resuelven problemas importantes del mundo, lo que las hace menos atractivas para las chicas. No sin acierto, Katalin Karikó, premio Nobel de Medicina en 2023 aseguró en su discurso que ella también había salvado vidas, aunque fuera desde un laboratorio.
Cristina Cejudo es investigadora en la Universidad de Cádiz, en su proyecto actual trabaja por producir nuevos envases más ecológicos y eficaces a partir del extracto de la hoja del olivo, lo que ayudaría a la conservación más natural de los alimentos y producir menos residuos. Cejudo anima a alimentar la curiosidad de las niñas y confirma la falta de referencias que, aún hoy, existen cuando en nuestro imaginario la Ciencia se representa por un científico hombre mayor con bata blanca.
Cristina Cejudo como otras investigadoras de la UCA participan cada año en iniciativas como la Noche de los Investigadores o la Ciencia en la calle, que dan a conocer que gran parte de la ciencia es divertida, creativa e impactante, actividades que ofrecen también ese espejo para reconocerse a muchas niñas.
Según la ONU (Organización de las Naciones Unidas) para el 2050, el 75 por ciento de los trabajos estará relacionado con alguna carrera STEM. Si se mantiene la brecha de género en la ciencia; no solo será una cuestión de igualdad, también se le estará dando la espalda a soluciones que realmente atiendan a toda la sociedad.